Luis Miguel… el universo que descubrí (Parte II)

Maria Eugenia Cabral
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Solo bastó la publicación de una nueva imagen en las redes sociales de Luis Miguel, más precisamente en Instagram y Facebook, con la leyenda “Bajo construcción”, para desatar una verdadera revolución entre los fans. Esta información viajó en cuestión de décimas de segundo a lo largo y ancho del planeta cual ola expansiva, dejando a su paso a miles de fans enloquecidos ante un hecho que promete, a mi entender, una renovación en sus sitios oficiales. Los más osados intentaron descifrar aquel mensaje, deduciendo que estaría relacionado a su inminente regreso, y aunque nadie sabe a ciencia cierta su verdadero significado, lo más importante es que sus cuentas oficiales se reactivaron, y ese simple acto despertó nuestras ilusiones ante la posibilidad de disfrutarlo nuevamente en un futuro cercano.

Cabe destacar que, mientras ‘El Rey’ goza de un reparador descanso, sus fans no hemos dejado de estar activos, manifestando a diario el cariño y el apoyo que le profesamos, como así también participando de diferentes dinámicas que sirvieron de instrumento para hacerle llegar esos sentimientos. Así que frente a la situación que les describí al comienzo de esta columna, decidimos encauzar el entusiasmo generalizado en una actividad a la que recurrimos cada vez que deseamos expresarnos a nivel mundial, la que de paso sirvió para calmar las ansias por saber más al respecto. Por lo tanto, el domingo pasado nuestra voz se hizo sentir fuertemente en la red social Twitter, cuando logramos que el Hashtag #LuisMiguelElMundoTeAma fuese tendencia en muchos países. Se hicieron presente fans de Chile, Argentina, México, Perú, Colombia, Venezuela, El Salvador, Brasil, Uruguay, Paraguay, Canadá, EEUU, España, Italia, Israel y Ecuador. Una vez más el mundo fue testigo de la unión que existe entre los fans de Luis Miguel, cuando nos proponemos demostrar que somos sus incondicionales de por vida y, aunque vivo en carne propia lo que sentimos por Miky, jamás dejará de conmoverme la infinidad de confesiones de amor y admiración que genera.

Después de contarles la experiencia que vivimos el pasado fin de semana, llegó el turno de que conozcan la segunda parte de la historia de Juan, este fan de Córdoba, Argentina, cuya pasión por la voz de Luis Miguel lo guió directo al corazón del amor de su vida:

Retomo mi historia en el año 2002, el que fue más que espectacular porque por primera vez viajé a Buenos Aires a verlo. Fui junto con Andrea, la que en ese tiempo era mi novia, y viajamos en bus hasta Capital Federal. No fue nada fácil para mí afrontar el costo del pasaje porque me faltaba dinero, así que tuve que acudir a la venta de un televisor y una máquina de escribir eléctrica que me pertenecían, pues todo esfuerzo valía la pena con tal de no perderme el concierto. Y vaya que así lo fue cuando ingresé al estadio Vélez Sarsfield y me situé en mi fila cuatro, momento más que intenso que se ganó mis lágrimas de emoción.

En ese primer concierto de la serie, precisamente sobre el final al interpretar “Cuando calienta el sol”, a mi querida Andrea se le ocurrió lanzarle la playera de nuestro club, que en ese entonces era la camiseta de fútbol de la selección de Argentina, y fue con tanta suerte que aterrizó directo en los pies de Luis Miguel. Él la cargó en su hombro y luego se la puso, ante la sorpresa de todos, y le quedó pintada al cuerpo. Vestido con  la remera de Nuestro Club, la cual había usado yo en varias oportunidades, Luis Miguel cerró su primer Recital en Vélez… ¿Qué más se podía pedir? ¡Fue Increíble!

El segundo recital estuvo genial pero en esta oportunidad lo vimos más lejos, y fue otra chica la que le lanzó una remera de fútbol oficial de la selección Argentina, la que Micky nuevamente lució. 

Ese lunes, después de los conciertos, amanecimos en la city porteña pensando en que Luis estaba pronto a empacar sus cosas para regresar a México, así que decidimos ir al hotel donde se hospedaba por si había algún movimiento. Allí tuve la suerte de conocer a fans de Brasil, a mi querida Alicia Galea, a Vale Trejo, Andrea Sauco, a chicas de Mendoza y de Corrientes, a Víctor Loyo y varios músicos. En ese momento recibimos un llamado telefónico inesperado, portador de la mejor noticia que pudimos escuchar: Luis Miguel iba a recibir a sus fans. Algo increíble estaba a punto de pasar y así fue, porque Andrea subió al piso número 23, acompañada de otras fans, para conocer en persona a ‘El Sol de México’. En su oportunidad ella les podrá contar al detalle todo lo que vivió ese día, pero les voy anticipando que pudo conversar con él, hacerlo reír, contarle cosas mías y hasta logró que me enviara saludos. Aunque no lo pude conocer en esa ocasión, siento realmente que sí lo hice a través de mi esposa, pues ese día Luis Miguel supo que tiene una persona que lo admira muchísimo y que su música fue mi gran aliada para enamorarme. Es realmente muy emocionante saber que cuando Andrea le contó esta historia de amor y me nombró, él dijo: “Qué bello lo que me cuentas, saludos a Juan José”. Para mí ese gesto fue lo máximo.

En el año 2003 se presentó en el estadio Mario Kempes, ex Chateau Carreras. Fue la primera vez que fui testigo de una larga espera para comprar los tickets, ya que se inició el día anterior a la venta. Andrea pasó ahí toda la noche y consiguió dos entradas, esfuerzo recompensado porque el concierto fue grandioso como siempre.

2005 fue el año en que se presentó por primera vez en el Orfeo Superdomo. Viajando en el tiempo, les cuento que cuando se inauguró este espectacular recinto, en el año 2002, nuestro Club de fans fue invitado a trabajar en ese evento. La mayoría colaboramos como acomodadores pero a veces nos encomendaban otras tareas. Por supuesto que nuestro sueño era ver a Luis Miguel allí, puesto que reunía todas las condiciones para que una estrella de su talla se presentara, pero sabíamos que era un anhelo difícil de concretar ya que él estaba acostumbrado a los estadios. Personalmente, desde el momento de su construcción, siempre estuve seguro que llegaría ese día en que ‘El Sol’ brillara con todo su esplendor en aquel prestigioso lugar. Y no me equivoqué, ya que al tiempo nos encontramos con la noticia de que el sitio elegido por Luis Miguel era el mismísimo Superdomo Orfeo. La ilusión de apreciarlo en un lugar totalmente diferente al habitual, en el que nos permitiría un contacto mucho más cercano, nos revolucionó. Recuerdo ver chicas esperando toda la noche, incluso algunas acamparon varios días antes, para acceder a la venta de entradas.

Tuvimos la oportunidad de apreciar el concierto desde una platea que estaba a unos pocos metros del suelo, detrás de un pequeño campo, donde se apreció todo muy bien. Ese año vino acompañado con Mariachis, presentando “México en la piel”, intervención que disfrutamos muchísimo. Cabe destacar que ésta fue la primera vez que Luis Miguel cantó dos noches consecutivas en Córdoba.

En el año 2006 contraje matrimonio con Andrea Cisterna, y en Agosto del año siguiente nació nuestra primera hija, Florencia. Estábamos embelesados y enamorados de esta bebé, a la que hacíamos dormir con las canciones de Luis Miguel, y si algo la alteraba la calmábamos con “Tú y yo”, cantándosela bajito.

El 2008 fue otro año imborrable para mí, pues llegó el primer contacto físico con mi gran ídolo, cuando en el transcurso del concierto vino directamente hacia mí, me miró fijamente y con la ayuda de su guardaespaldas se estiró para obsequiarme un fuerte y emotivo apretón de manos, sin dejar de sonreír nunca. Les describo el momento y les juro que no caigo, pero así fue, y pude comprobar que Luis Miguel es de carne y hueso.

Ese año también fuimos al estadio Vélez Sarsfield, concierto en el que  demostró por qué es el número uno. Nos deleitó con una excelsa interpretación de “Bravo amor, bravoTú y yo y Si tú te atreves”. Fue inolvidable admirar su presencia desde tan cerca, especialmente el momento en que su elegante saco blanco recibía el rocío de la lluvia.

En el año 2010 regresó a presentarse en el Superdomo Orfeo, año en el que decidimos no viajar a Buenos Aires y lo disfrutamos al máximo en nuestra querida Córdoba, ya que Andrea estaba esperando a nuestro segundo hijo, Maximiliano, quien nació tres meses después de ese concierto. Nuestro hijo bailó en el vientre de su mamá a la par de sus padres, y en la actualidad es un mini fan cuya canción favorita es “Tú solo tú”.   

En el 2012 viví la experiencia del primer estadio GEBA bajo una intensa lluvia, por cierto, y esta vez me tocó viajar solo hacia Buenos Aires. Al llegar al predio me ubiqué muy cerca del escenario, y lo que más recuerdo es verlo emocionado interpretando el Meddley de tangos, precisamente al cantar “Por una cabeza”, y su mirada perdida hacia su derecha, puesto que ahí está el Hipódromo de Buenos Aires.

Unos días después lo vi nuevamente en concierto pero esta vez en mi ciudad, ocasión en la que íbamos a sorprenderlo con un reconocimiento por sus 30 años de trayectoria. Se me ocurrió hacerle una placa para homenajearlo en nombre de nuestro Club de Fans, con tanta suerte que me tocó entregárselo en mano. Fue muy emocionante porque no eran flores ni peluches, los típicos regalos que suelen llevarle, sino que fuimos bastante originales y eso lo sorprendió. Micky se hizo un tiempo para leer la dedicatoria, enseñárselo al público, mirarme a los ojos y decirme “muchas gracias”, mientras elevaba su pulgar hacia arriba. No me pregunten cómo, pero pude filmar ese momento, otro gran recuerdo que quedará por siempre en mi memoria.

Ese año comencé a realizar un programa de radio on line que se transmite en vivo, dedicado a la trayectoria de Luis Miguel y a las actividades de nuestro club de fans, el que año tras año participa en diversas campañas de donaciones, destacando la ‘Maratón del papel y de tapitas’, cuyos fondos ayudan al Hospital de Niños de nuestra Ciudad. Esta actividad me permitió estar en contacto con fans de todo el mundo.

En el año 2014 fue hermoso poder disfrutarlo por primera vez en la tan ansiada fila 1. Fue un concierto impresionante, y cuando pensamos que había dado el mejor de su vida, al día siguiente nos dio otro lleno de energía. Lo que más me impactó fue tenerlo sentado en la banqueta, justo enfrente mío, cantando el tema “Que tú te vas”, y que todos respetaran ese momento en silencio, con tal de no perderse una magistral interpretación por parte de esa gran voz. Ese año pude conocer a fans con las que solo tenía contacto a través de las redes sociales, así que el disfrute fue por partida doble. Sus músicos fueron muy amables con nuestro Club, cuando tuvimos la oportunidad de compartir un momento agradable en el lobby del hotel.

En el 2015 cumplí otro sueño, que mis hijos lo vieran en vivo. Fuimos  al estadio GEBA y por supuesto que también estuvimos presentes en Córdoba. La expectativa fue casi mundial, ya que había trascendido que Luis estaba con problemas de salud, y efectivamente enfermo de la garganta se presentó en Argentina. Vimos a un Luis Miguel cantando con molestias, pero así y todo haciéndolo muy bien. Por primera vez lo vimos afectado por la tos, algo fortuito por lo que nunca antes había atravesado en una gira en nuestro país, pero a pesar de todo cumplió maravillosamente. Durante ese concierto mis hijos, los que se estrenaban en vivo, quedaron maravillados.

En GEBA Luis estuvo un poco mejor y lo pudimos apreciar muy bien, concierto que tuvo un ingrediente extra porque pude conocer personalmente a más fans, con las que ansiaba coincidir, destacando el honor de contar con la presencia de Lizbeth  Chávez, del Club de Fans Oficial Contigo a la distancia, de México.

Hasta aquí llegan los primeros capítulos de mi historia junto al cantante más grande de todos los tiempos, espero que hayan disfrutado mis vivencias y que Luis Miguel regrese pronto a los escenarios, para que siga emocionándonos y musicalizando nuestras vidas como solo él sabe hacerlo.

Juan

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