Mi encuentro soñado con Luis Miguel

Euge Cabral
Sigueme

Hola mis queridos lectores, en los próximos días iré contándoles de primera mano todo lo que vivimos con Luis Miguel en Argentina, su gran vuelta a los escenarios que fue y sigue siendo apoteósica.

Si bien acostumbro a relatarles lo acontecido siguiendo la cronología de los hechos, esta vez amerita que no los haga esperar y avance en el tiempo para compartir con ustedes un momento por el que esperé 41 años.

Quien me conoce sabe que mi máximo sueño siempre ha sido abrazar al artista que me cambió la vida, a mi eterno príncipe azul, al gran ser humano que muy pocos conocen, pero que hasta la fecha no había podido materializarlo.

Ustedes han seguido, desde hace unos cuantos años, de muy cerca este camino recorrido hacia mi gran anhelo, por el que nunca dejé de creer y trabajar, con la fuerte convicción de que tarde o temprano se concretaría.

Debo confesar que en cada tour he renovado mis esperanzas de conseguirlo, que seguía paso a paso los consejos de quienes lo deseaban tanto como yo cuando me decían, “Tienes que creer y visualizar el momento”, pero que en esta oportunidad me había entregado a lo que el destino me tenía reservado, sin ejercer ningún tipo de presión. Hoy vuelvo a constatar que Dios es sabio, y que todo llega en su debido momento, ni antes ni después.

Aún me cuesta creer estar escribiendo la columna más importante de mi vida, en la que intentaré plasmar con detalle todo lo que viví junto a Luis Miguel, aquella noche en la que Dios decidió conceder mi mayor deseo.

No voy a mentirles, muchas veces fantaseé con este momento, y siempre imaginé que sería un instante fugaz en el que le robaría un beso y un abrazo. Soñando despierta le di forma en mi mente muchas veces a este momento, imaginando que lo abrazaría y le pediría que por favor me dejara quedarme en sus brazos un instante más, para saciar las ansias acumuladas 41 años atrás. También, pese a que muchos me aconsejaban no quedarme con las ganas de eternizar el encuentro en una fotografía, me hice la promesa de no arruinar el momento con esta petición, y aprovechar el tiempo al máximo para poder expresarle mis sentimientos.

Así fue como hace unas noches atrás, decidimos intentar saludarlo en las puertas del hotel, a su regreso del concierto. Esperamos su llegada durante un rato, pero sin éxito, así que procedimos con el plan B, el que consistía en recorrer algunos restaurantes que le gusta visitar. Cuando llegamos a uno en especial, nos percatamos de que había seguridad en una de sus puertas, indicio que nos disparó la ilusión de que podría estar allí. Con el correr de los minutos divisamos a su seguridad personal, y esto terminó por confirmar lo que tanto deseábamos. Esperamos las tres allí afuera, mi amiga Anita, mi hermana y yo, mientras la helada noche carcomía nuestros huesos. Conforme avanzaban las horas los transeúntes dejaron de pasar, las luces de los locales vecinos se apagaron, y aunque ya no sentíamos las piernas por tan baja temperatura, teníamos en claro que este era el momento en que sentíamos más cercano nuestro sueño. El frío no iba a amedrentar las ansias de lograr lo que más deseaba el corazón.

Movimientos en la seguridad apostada en el exterior, puso en modo alerta nuestros sentidos. De pronto una puerta se abrió, y con ella nació la esperanza. Comenzó a salir parte de la comitiva que lo acompañaba, pero algo me llamó poderosamente la atención, al ver que los guardias de seguridad ejercían una marca personal a cada una de nosotras, pero no impedían nuestro paso. Cuando parecía que nadie más saldría del lugar, de inmediato deduje que su seguridad lo había sacado por otra puerta, y por eso tenían esa actitud tan pasiva. Pero para mi gran sorpresa, dos segundos después, vemos salir a Luis Miguel del brazo de su amor. Mis ojos no podían creer lo que estaban admirando, pero no había tiempo que perder, y con voz alta, pero calma, lo nombramos “Miky… Miky”. Luis Miguel prosiguió su camino despidiéndose cariñosamente de su gente, y cuando terminó, otra vez con voz firme, pero cargada de paz y respeto le dije: “Soy Euge Cabral… ¡Hola!”. Ante mi asombro voltearon su mirada hacia mí y con alegría dijeron, “Hola, hola”. Ellos prosiguieron su camino, y nosotras avanzábamos en paralelo, sin acortar distancia por respeto. Entonces al ver que se alejaban, aproveché para decirles “Los quiero con todo mi corazón” (recuerden que conocí a Paloma en 2018). En ese instante Luis Miguel giró en mi dirección, ella se apartó, y él me dijo: “Hola, ven… ¡ven mi vida!”

Su guardia personal no podía creerlo, entonces dijo, “¿Las tres, señor?” “Sí, las tres”, respondió. Mientras avanzaba hacia Luis Miguel, él abrió sus brazos y así esperó mi llegada. Les juro que todo a mi alrededor se esfumó, y solo pude ir directo a sus brazos, previo a detenerme un segundo para mirar sus ojos, mientras me regalaba una sonrisa encantadora. En ese momento todo me pareció irreal, ¡lo había esperado tanto! y me costaba creer que iba directo a los brazos de una de las personas más importantes de mi vida. Fue tan perfecto el momento que no necesité pedirle abrazarlo un ratito más, todo se dio de forma natural. Lo besé mientras nos abrazamos muy, pero muy fuerte, mientras él me acariciaba la espalda sin pausa. Yo portaba una tranquilidad espontánea, así que pude expresarle mis sentimientos sin titubear. Lo primero que le dije al oído fue, “Miky, te quiero con el alma”, a lo que respondió, “Yo también te quiero mucho”. Luego agregué, “Gracias por hacerme, hace 41 años, la fan más feliz del mundo”, y él respondió “Gracias mi amor”. Proseguí: “Miky, estoy tan feliz de verte tan bien y feliz”, y mientras le decía esta frase ocurrió algo que jamás olvidaré, la incomparable sensación de sentir sus labios sobre mi mejilla, y el sonido tan característico de los besos con ruidito, regalándome uno tras otro. Aunque lo hubiese deseado, no podía darme el lujo de solo cerrar los ojos y disfrutar de ese momento inolvidable, necesitaba seguir expresándole lo que siento. Cuando terminé la frase, y él de darme tan dulces besos, dijo “Gracias por todo”. Lo último que recuerdo que le dije fue “Eres mi familia”, y él respondió “Tú eres un amor”. Esta hermosa charla, cargada de cariño, transcurrió en nuestros brazos, nunca nos separamos, y les juro que fue más lindo de lo que jamás pude soñar. Por siempre llevaré en mi corazón su voz tan dulce, sus caricias en la espalda, sus besos… ¡su cariño!

Cuando ya nos despedimos me miró y me preguntó, “¿Con quién vienes?”, y solo pude decir “Con mis amigas” (del shock convertí a mi hermana en amiga). Luego de mi respuesta miró a Anita y le dijo. “¿Tú quién eres?, y también la esperó con los brazos abiertos. Me dio mucha emoción escucharla decir “Gracias Miky por hacer tan feliz a Eugenia, no sabes cuánto lleva esperando este momento”. ¡Qué demostración de amor de mi amiga!, no tengo palabras para agradecerle, por tanto. Le dijo también que gracias por hacernos tan felices, y luego le tocó el turno a mi hermana que no dejaba de llorisquear ante tan soñado momento. La parte chistosa de este instante fue que su guardia de seguridad le acariciaba la espalda a mi hermana y le decía: “Tranquila, respira hondo”. Ella luego me dijo que mientras me veía abrazada con Luis Miguel, pensó en que por fin se estaba cumpliendo nuestro sueño, y eso la sensibilizó un montón.

Mientras ellas dos saludaban a Miky me fui directo a darle un abrazo a Paloma, la que fue muy cariñosa conmigo y me dijo cosas que jamás olvidaré. Amé su actitud, ella hizo un paso al costado y observó todo lo que vivimos con él con mucha atención y ojos de cariño.

Luego nos despedimos con un “adiós”, deseándoles una hermosa estadía en Argentina, y en un segundo quedamos solas las tres, abrazándonos y exclamando a viva voz “¡Por fin sucedió!”

Si están pensando en si hay fotos, pues no, cumplimos la promesa de disfrutar de un momento único sin móviles en la mano. Priorizamos respetar su privacidad, ante todo.

De inmediato llamé a mi hija, quien sabía que estábamos de guardia, y al atenderme me quebré, y en un llanto portador de una felicidad absoluta le conté que había cumplido el gran sueño de mi vida. Ella gritaba de felicidad, mientras yo le contaba llorando cual niña como había sido todo. Al otro día se los compartí a los hombres de mi familia, quienes celebraron conmigo y me emocionaron hasta las lágrimas al decirme que me lo merecía, que eran felices porque sabían cuán importante es para mí.

Quisiera agradecer a mi gran ángel, mi papá, quien días antes envió muchas señales de que algo especial sucedería. No tengo dudas de que él, junto a la mamá de Anita y a Marthita Codó, fueron los grandes cómplices de este sueño.

Gracias Miky por tanto amor para con tus fans, por regalarnos un ratito de tu tiempo, por tu generosidad, cariño y entrega. Gracias por ser tan dulce, único y especial. Gracias por hacerme sentir tan dichosa, no solo por este encuentro que fue aún más hermoso de lo que pude imaginar, sino también por todo lo que viví contigo en cada concierto. Te quiero con toda el alma. Me haces tan, pero ¡tan feliz!

Gracias por catapultarnos al paraíso con tu voz, por hacernos vibrar de emoción, por tantos momentos de complicidad, por contagiarnos tu alegría, por tu inigualable profesionalismo… por entregarte, una vez más, en cuerpo y alma a este público que te ama y admira tanto.

Agradezco a Dios verte tan radiante y feliz, nadie más que tú, que hace tanto bien a millones de almas, merece sentirse dichoso.

“Doy gracias al cielo, por haberte conocido, y le cuento a las estrellas lo bonito que sentí, cuando te conocí. Sabes, sabes una cosa, que yo te quiero, que sin ti me muero…”

Euge Cabral

21 comentarios

  1. Euge, gracias por compartir una de las mejores experiencias de tu vida, te juro que con lagrimas en los ojos me has hecho imaginar cada escena de tu vivencia. Felicidades por ser una mujer con el valor de hacer realidad tus sueños! Yo también lo amo y recurrentemente nos encontramos en mis sueños que reflejan la ilusión que me provoca nuestro Sol, la misma que sentimos tu, yo y todas sus fans. Te admira, tu fan de Veracruz, México.

  2. You are one of the bigest fans and we are all so lucky to have you, so we can follow all news about our beloved, and share emotions. Great text 👏👏👏👏, I look for more

  3. Euge, me he puesto a llorar a medida que iba leyendo, no me puedo imaginar lo que sentiste en ese momento.
    Has cumplido el sueño de todas sus fans. Imaginate que yo a mis 53 años va a ser la primera vez que lo podré ver en vivo y todavía me queda hasta marzo del año que viene para ese momento.
    Recién te descubro a tí y a este gran trabajo que realizas. Te felicito por eso
    Te mando un saludo enorme desde Uruguay.

  4. Hay por diosssss……es mí sueño desde hace 40 años…..es el amor de mí vida. Es mí príncipe azul. Es tan pero tan bello y tan caballero y respetuoso. Si talento y su voz son ingualables. Euge daría mí vida x un segundo con el y solo creo q le diría…..gracias te amo. Q emoción no se si no me desmayaria

  5. Qué maravilla Euge, me emocioné al leer tu relato. Sentí que estaba ahí contigo cumpliendo nuestro sueño y el de todas las fans que siguen a Luismi de toda la vida. Me alegra mucho que al fin lo pudieras abrazar y decirle lo que todas queremos y que él sepa que somos sus incondicionales por sobre todas las cosas.
    Te felicito, te lo mereces y guarda en tu mente y en tu corazón esta experiencia única en inolvidable, saludos desde Chile ♥️

  6. Euge, se me cayo una lagrima, te lo merecias por tu constancia y disciplina, siguiendo paso a paso la carrera del Sol !!!😍
    Me encantaria tomar un cafe con el, ojala se cumpla mi sueño!😍😘

  7. Ay, Dios!!! Llorando hasta suspirar como un niño leyendo tu relato!!! Me sentí un ratito en tu cabeza, piel y sentimientos que son los mismos por compartir esta pasión inexplicable de ese ser tan maravilloso que es Luismy!!! Gracias por compartir 😊 tu experiencia. Me faltan más amigas como las tuyas , envidia sana!!! Gracias Gracias ❤️

  8. Chicas bien bien merecido. Soy testigo Euge hace algunos años en una reunión te dije desealo con tu corazón, visualizalo y sucederá. Me alegro mucho. De corazón. No necesitan fotos. Hay cosas que se viven. Sin más…

  9. Que hermoso momento Euge! Es inolvidable ❤️ Me hizo recordar tanto el mío!!!! Fue muy parecido, con abrazos, besos y decirle lo que significaba para mi. El mío en las escaleras del avión en Mar del Plata, con dos amigas también. No quería bañarme para que no se me fuera su perfume y no podía dejar de llorar. También llamé a mi familia para contarles. Beso grande!!!

  10. EUGE, NO PUEDO CON ESTO ESTOY LLORANDO COMO NO TE IMAGINAS!! QUE BENDICION, TU RECOMPENSA LLEGO!! EL SOLO IMAGINAR ESA ESCENA SE ME ENCHINA LA PIEL Y ME DA UNA EMOCIÓN AJENA TREMENDA, QUE DICHA HABER CUMPLIDO TU SUEÑO!! DIOS QUIERA QUE YO PUEDA VIVIR ESE MOMENTO ALGUN DIA!! TE ABRAZO CON EL CORAZON AMIGA, FUISTE BENDECIDA🙏

  11. Me hiciste llorar…. me da pena no haberte seguido antes…
    Tenes una forma maravillosa de contar lo que muchas anhelamos y como concretaste tu sueño… me has transmitido toda la emoción, gracias Euge!!!

  12. Te felicito Euge, me has hecho llorar de emocion. Gracias por haberle dicho esas palabras que son las que sentimos los que lo amamos bien. Besos

  13. Hola Eugenia, llore con tu relato, no deje de pensar q fuimos un poco parte de ese momento! Creo q todas los que lo seguimos de hace tantos años soñamos con ese momento, y vos nos dejastes una pequeña esperanza que no hay q dejar de soñar! Cómo te dije solo el que lo siente lo puede entender! Gracias x compartir tu experiencia!😘

  14. Lo leí y leí y leí y llore y lloré y lloré. Si hay alguien que merece todo esto, sos vos. GRACIAS x compartirlo, gracias x demostrarle que se puede ser fans respetuosa, amable, cariñosa, amorosa y con entrega total. Muy feliz por tu sueño cumplido! A no abrir los ojos, sigue en esa nube interminable de emoción!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


Botón volver arriba