Luis Miguel se apodera de tu corazón sin importar la edad que tengas

Maria Eugenia Cabral
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Luis Miguel inició su The Hits Tour 2013, este pasado 31 de enero en la ciudad de México, con un éxito arrollador. Gracias a las nuevas tecnologías los fans de todo el mundo pudimos acompañarlo a la distancia, como así también estar expectantes de toda la información que nos pudieran brindar los fans que se dieron cita en el Auditorio Nacional. Creo, y no tengo miedo a equivocarme al aseverar, que todos estábamos físicamente en nuestros respectivos países pero espiritualmente y con el pensamiento en México.

Lo que provoca Luis Miguel en sus fans es algo muy fuerte… sentimos que nos une un lazo de cariño inquebrantable, razón que nos llevó a twittear la primera noche de concierto y las subsiguientes, obteniendo como resultado un Trending Topic Mundial. Ni la diferencia horaria con México, ni el sueño, ni el cansancio de un largo día laboral nos detuvo a la hora de demostrarle a Miky que lo estábamos acompañando en estas noches especiales. Esta nueva manera de interactuar en las redes sociales fue una grandiosa oportunidad de estar presentes a pesar de los miles de kilómetros que nos separan, aunque les confieso que mi corazón se sentía ahí, cerquita al suyo.

La historia que quiero compartirles hoy no hace más que confirmar que para ser fan de Luis Miguel sólo basta con tener una sensibilidad especial, quedando además demostrado que esta cualidad no es sólo patrimonio de las personas adultas.

¿Quién iba a imaginar que con 31 años de carrera Luis Miguel tendría una fan de 16? Y sí, tratándose de este artista capaz de desnudarnos el alma con su voz no tengo dudas. Es más, ya hemos constatado en varias de mis columnas que tiene fans mucho más pequeños, aquellos que han crecido escuchando su música, ya que sus papás la disfrutaban en el seno de su hogar y así fue que optaron por ser sus seguidores precoces.

No hay nada más lindo que escuchar a esos padres contar sus anécdotas al respecto, como por ejemplo cuando sus niños viajan en el automóvil y les solicitan escuchar a Luis Miguel en el equipo de música y, puesto que se saben todo el repertorio, ya exigen el tema con el que desean deleitarse –este es el caso de los hijos de William de México. Karlos es otro flamante papá fan, de ese país que tanto quiero, quien tiene una niña preciosa que apenas logra caminar por su corta

edad pero que baila como toda una corista la canción “Labios de Miel”. Algunos de los niños más grandecitos ya piden ir a los conciertos con sus mamás, como es el caso de mis amigas mexicanas Mónica y Lizbeth, quienes asisten felices con sus hijos a los shows.

Ver desde el escenario a un niño es algo que a Luis Miguel le fascina, le dibuja una sonrisa e inmediatamente busca la manera de entrar en contacto para poder agradecerle con un tierno gesto de su parte.

Una de las razones que me incita a querer aún más a Luis Miguel es su manera de ser cuando deja al artista de lado para mostrarnos al gran hombre que es, ese que muchas veces se da permiso para ser absorbido por el niño que lleva dentro y déjenme decirles que si hay algo que me derrite es verlo actuar como tal.

No quiero extenderme más porque deseo que ya conozcan la historia que tiene para contarnos Camila:

Me llamo Camila, vivo en Chile, y tengo 16 años. Les cuento que soy fan de Luis Miguel desde muy pequeñita, más precisamente desde mis 2 añitos. La primera vez que lo escuché fue en el auto de mi abuelo, íbamos de viaje y en la radio sonaba “Palabra de honor”, me llamó mucha la atención su voz, en ese momento no tenía ni idea de quien cantaba esa canción.

Llegamos a la casa de unos tíos y coincidentemente ellos estaban viendo un programa de televisión donde se emitía un especial dedicado a Luis Miguel ¡imagínense! me quedé hipnotizada, mejor dicho enamorada. Es un ser único, lo amo desde el primer instante en que lo vi.

Fui creciendo y mi fanatismo también lo hizo. No sé cómo explicar esto que siento, me encuentro orgullosa de mi misma por haber puesto a Luismi en mi camino, créanme que sin él y sin su música no sé qué sería de mí.

Voy a confiarles algo que me pone muy triste recordar y que nadie sabe: Cuando tenía 10 años sufrí de maltrato familiar, en ese momento no sabía qué hacer y estuve a punto de quitarme la vida ya que sufría muchísimo, pero algo me dijo que no lo hiciera y luché y soporté hasta el final. Esto que les relato ya no tiene importancia para mí, he decidido que hay que vivir el presente y disfrutar de la vida!

Otra confesión que quiero hacerles es que cuando escucho el tema “Sueña” a veces me pongo a llorar. Mis amigos no pueden entender esto que siento y me cuestionan el que me guste Luis Miguel, suelen además agregar cosas desagradables como que es muy viejo para mi edad, pero la verdad es que a mí me da lo mismo lo que digan porque sé que es la envidia la que los invade y que hablan así porque no tienen la dicha de conocer bien a Luismi. Los que me conocen saben que

soy muy impulsiva y a la hora de defender a Miky lo hago con uñas y dientes, algo que seguiré haciendo hasta la muerte.

Les voy a contar algo más, hace como un mes fui a hacerme un llavero de Luis Miguel y el dueño del local se burló de mi Sol, ¿pueden creerlo? me enojé tanto que lo encaré y lo dejé calladito. No concibo que no se respeten los gustos e ideales de las personas.

Mi gran sueño o anhelo es poder ir a un concierto de mi Rey, aunque a veces pienso que ese momento no llegará nunca, ya que económicamente me resulta imposible afrontar el monto del ticket. Muchas veces la tristeza me invade cuando me entero de que Luis Miguel vendrá a Chile y no podré asistir a verlo, motivo que hace que me encierre en mi pieza a llorar desconsoladamente.

Quisiera que todo el mundo lo sepa: Amo a Luis Miguel y lo amaré por siempre, digan lo que digan!

Quiero agradecer a Euge Cabral por darme la oportunidad de contar mi historia.

Les dejo un saludo cariñoso

Camila

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