La hermandad del Rey

Maria Eugenia Cabral
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17 de mayo de 2011

Hoy quiero hablar de esta hermandad que siento por los fans de Luis Miguel que me conecta a ellos de una manera muy especial, mágica, de otro mundo.

Cuando hablamos de hermanos, instantáneamente pensamos en alguien que tiene nuestra misma sangre, ¿no es así? Pero esta clase de hermanos/as son personas que no tienen parentesco alguno, por ende tienen aún más valor para nosotros ya que los elegimos para que sean nuestros acompañantes en este viaje de la vida, con los que compartimos gustos, pasiones, pensamientos, códigos, tristezas y felicidades.

Particularmente, además de mi familia de origen, tengo mi familia LuisMiguelera como me gusta llamarla. En este largo camino recorrido como fan, gracias a Miky he conocido muchas personas maravillosas, con las que comparto día a día esta pasión tan fuerte e inexplicable. A unas las siento más cercanas que a otras, pero no por ello son menos importantes ni menos especiales para mí y a todas les estaré eternamente agradecida por brindarme su amistad.

En estos últimos años, con ayuda de la bendita tecnología que nos permite estar más en contacto sorteando las distancias, he llegado a una fantástica conclusión: prácticamente todos pensamos y sentimos igual (no quiero generalizar al 100% porque como ocurre en todos los ámbitos de la vida, hay excepciones pero diría que es menos del 1%).

Es increíble y hasta diría surrealista que a tantas personas de diferentes orígenes, idiomas, cultura o carácter, a la hora de expresar lo que sienten o lo que les provoca Luis Miguel coinciden en lo mismo. Hace un par de días, sin ir más lejos, estábamos enfrente de la pantalla de nuestra computadora esperando la transmisión en vivo del concierto de Miky en República Dominicana. Y el sentir de cada una se reflejó en nuestras cuentas de las redes sociales y una vez más, cada una typeaba las mismas palabras. Aunque físicamente estábamos del otro lado del monitor, nuestra mente y corazón estaban ahí junto a miles de fans que esperaban volver a ver a Luis Miguel después de varios años.

Se apagaron las luces, y cada una transcribió esas sensaciones: nudo en el estómago, latidos del corazón acelerados, temblor en todo el cuerpo… Realmente era como si estuviéramos ahí. Luis Miguel irrumpió en el escenario tras el pie de la intro para empezar a cantar “Te propongo”, en ese instante, me invadieron lágrimas de emoción por sentirlo tan cerca y tan lejos a la vez. Luego, tal cual lo hubieran anunciado los del canal de televisión, la transmisión se suspendió: por contrato es todo lo que estaban autorizados a mostrar, y ahí fue, cuando mi familia LuisMiguelera quedó devastada (me incluyo por que fue como darnos a probar el mejor de los manjares y retirarnos el plato de inmediato). Sentimos el mismo vacío de siempre, ése que se apodera de nosotros cuando Miky se retira del escenario para sabe Dios cuando volver a verle. Pero a pesar de caer en la cruda realidad de que estábamos a miles de kilómetros del lugar, la energía que logramos captar del momento fue tan fuerte que logramos consolarnos mutuamente. Así funciona mi familia, disfrutamos de la felicidad y también sabemos apoyarnos unos a otros en los momentos difíciles que nos toca vivir (sean referidos a Luis Miguel o no).

Esta hermandad es algo tan poderoso, que trasciende fronteras e idiomas. Tengo la dicha de compartir aventuras, anécdotas con fans no sólo de mi querida Argentina, sino también de Chile, Paraguay, Bolivia, Perú, Venezuela, Colombia, Brasil, España, Italia, México y EEUU, entre otros. Cada bello país de éstos citados, tiene a personas extraordinarias que lo representan, que no sólo aman a Luis Miguel sino que trabajan mucho para promocionar su trabajo.

Mi familia LuisMiguelera más cercana, mis hermanas del alma son Viviana, Ana y Jesica. Ana y Vivi son mis fieles compañeras de tour, con las que comparto todos mis viajes (hemos recorrido muchísimos kilómetros para ver a Luis Miguel en cada ciudad que se presenta en Argentina), son las personas con las que tengo más conexión no sólo en los shows, sino en la vida cotidiana; basta una mirada para que sepamos qué está pensando cada una. Nos complementamos a la perfección en todos los aspectos, somos un gran equipo. Ellas además han estado muy presentes en momentos difíciles que me ha tocado vivir hace un par de años y como parte de mi familia, se juegan por mí siempre, son honestas, transparentes, personas de un enorme corazón.

A Vivi la conocí allá por el 2005. ¿Dónde? En la espera para comprar los boletos para los shows que  que estábamos haciendo y corrimos al lugar despavoridas. Recuerdo haber manejado descontrolada hasta el Superdomo Orfeo (lugar donde Miky se presentó también en este tour 2010) y al llegar cerca de la puerta a esperar que comenzara la venta de los boletos, la vi bajar corriendo de su auto con su hija. Nos presentamos, comenzamos a hablar y desde ese momento nunca más nos separamos, encontramos una en la otra a una gran amiga capaz de comprender y de disfrutar lo que nos pasa con Luis Miguel.

A mi querida Anita la conocí en el año 2007 en Buenos Aires en una reunión de un Fan Club al cual yo pertenecía. En esta misma reunión tengo el placer y el privilegio también de conocer a Jesica. Pasamos una tarde maravillosa de charlas, acompañada de un rico café y tortas en Puerto Madero, en la cual compartimos vivencias y en cada una de ellas siempre prevalecía este amor tan puro que sentimos por Luis Miguel. Se hizo la noche y yo debía volver a mi ciudad, me esperaban aún 700 kms por recorrer, y como Anita tiene un corazón tan grande se ofreció a llevarnos a casi todas (a mí a la terminal de bus). Imagínense, éramos seis en el auto, ella tiene uno muy chiquito, así que fue muy divertido y créase o no, decidí viajar en el baúl (maletero).

Desde ése día, a pesar de la distancia, fuimos cosechando una hermosa amistad. Ana y Jesi se convirtieron además en mis eternas consejeras, ya que son personas muy inteligentes, de un corazón noble y siempre tienen la palabra justa en el momento exacto.

Esta es mi familia LuisMiguelera directa, pero tengo el privilegio, como les contaba anteriormente, de conocer mucha gente a la que adoro y que sería imposible nombrarlos a todos. Ustedes saben bien quiénes son y el lugar que ocupan en mi corazón.

Nuevamente como en tantas oportunidades me pregunto: por qué será que este amor que sentimos hacia Luis Miguel, el cual nos mantiene unidos, es tan fuerte? Yo creo que aquí el único culpable es él.

Soy testigo de que muchos fans al igual que yo, desde hace años nos planteamos si ésta conexión tan poderosa y mágica se repite con otros artistas y su público. Estamos convencidos de que ninguno de ellos goza tal privilegio a estos niveles, razón por la cual somos portadores de un orgullo inmenso por nuestro artista.

Esta columna ha querido ser mi pequeño homenaje a la familia LuisMiguelera, a esas personitas especiales que deseo tener amarradas a mi corazón hasta el final del camino, que les aseguro que como fan coincidirá con el final de mis días.

La Hermandad del Rey: es una agrupación familiar de fans de todas partes del mundo unidos por los mismos intereses: vivir y compartir la pasión por Luis Miguel, por su música, por sus shows. Nos une el amor más puro, incondicional y verdadero que se puede sentir por una persona que gracias a Dios, es única e irrepetible.

Euge Cabral

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