Luis Miguel, el sol que ilumina mi vida entera

Maria Eugenia Cabral
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1 de abril de 2020

Jamás pensé que tendría que escribir la columna en una situación tan preocupante,grave e histórica a nivel mundial. Hay quienes estamos viviéndola en cuarentena obligatoria, como España, Argentina, Italia y Perú, y otros la están viviendo en forma voluntaria. Aunque existen gobiernos que todavía no han tomado consciencia de la velocidad con la que se propaga este Coronavirus, COVID-19, por suerte hay ciudadanos que sí lo comprenden y de propia cuenta han decidido aplicar las medidas preventivas para evitar contagios masivos. Queda más que claro que el único camino para preservar nuestra salud y la de los demás, hasta que se encuentre la vacuna, es el aislamiento social.

Por ende este año nos tocará vivir Semana Santa como nunca antes lo habíamos hecho, a puertas cerradas y en nuestra propia casa, y de la misma forma celebrarán su cumpleaños muchísimas personas, como nuestro querido Luis Miguel. Por cierto, no sé si sabían que ‘El Sol’ está próximo a cumplir 50 años, este 19 de abril, y que a partir de hoy comenzamos a palpitar lo que será un cumpleaños verdaderamente diferente. Déjenme decirles que había muchas actividades programadas para celebrar en grande un acontecimiento tan importante, y un buen número de ellas ha sido suspendidas ante la contingencia que estamos viviendo en forma global. Pero eso no nos desanima a la hora de festejar, puesto que vamos a aprovechar los medios tecnológicos para hacerle llegar felicitaciones y nuestro inmenso cariño, deseando que pueda recibirlos de alguna manera.

Los invito a seguir atentamente mis redes sociales, en Instagram me encuentran como @euge_cabral, en Twitter como @EugeCabral, y en Facebook con la página @eldiariodeunafan, porque iré compartiendo diferentes homenajes dedicados a ‘El Rey’ durante todo el mes de abril. En primicia les anticipo que haré una entrevista en vivo con una persona que trabajó para Luis Miguel, quien lo quiere y respeta tanto como yo, ya que a través de sus anécdotas podremos conocer un poquito más al gran ser humano detrás del artista latino más importante de todos los tiempos. También deseo adelantarles que pronto se dará a conocer un video muy especial, en el que nos unimos fans de todas partes del mundo, para expresarle nuestros mejores deseos acompañados de un regalo muy particular.

Y mientras esperamos que arranque abril, los invito a descubrir el relato de una fan, a quien se le presentó la oportunidad de conocer a Luis Miguel en un escenario fuera de serie:

Mi nombre es Adriana, soy mexicana, actualmente vivo en Guadalajara, y crecí viendo ‘Siempre en Domingo’, por lo que tuve el enorme privilegio de conocer a Miky el mismo día de su debut en Televisión Nacional. Recuerdo haber escuchado en la radio “1+1=2 Enamorados” y pensar que la estaba interpretando una niña, por eso mi sorpresa fue mayor cuando escuché el nombre de Luis Miguel. A partir de ahí quedé prendada de la imagen de ese hermoso niño, éxtasis que me llevó a ver todo aquel programa de televisión que anunciara su aparición.

Mi papá, que en paz descanse y que sabía de mi amor por este gran artista, en reconocimiento a la excelencia académica que mantuve durante mis años en la escuela me compró los LP’s que se fueron lanzando.

Por aquella época vivíamos en una zona residencial en Acapulco, y muy cerca de la casa que cuidaban mis padres estaba la residencia de vacaciones de René Cardona Jr., sí, la misma donde se filmaron escenas familiares de Lucerito para la película “Fiebre de Amor”. En la puerta de aquella casa pasé tardes y fines de semana enteros con tal de ver a Miky, aunque sin poder lograr jamás mi cometido. Pero sí pude conocer a Verónica Castro, estando a las afueras del Hotel Villa Vera, y en una ocasión mi amiga y yo fuimos regañadas por Don Luisito Rey. 

Mi primer concierto de Luis Miguel fue en el teatro al aire libre Nezahual cóyotl, en el Centro de Convenciones de Acapulco, en el marco de su segunda película (antes mencionada), puesto que sirvió para darle vida a esa famosa escena de su actuación con el público presente. ¿Cómo conseguí estar en aquel recinto durante el rodaje? Pues a través de una dinámica que organizó el diario local de mayor circulación, “Novedades Acapulco”, el que publicaba diariamente unos tickets, en su sección de espectáculos, y la premisa consistía en reunir 20 unidades. Cuando lograbas hacerte de esa cantidad, debías acudir personalmente a las oficinas para canjearlos por una entrada para dicho concierto. ¿Quién hizo todo aquello por mí? Otra vez mi padre, por supuesto, a quien siempre le agradeceré tanto amor.

Me sentía levitar entre las nubes estando en mi primer concierto, lo viví literalmente como un sueño porque se tornaba muy difícil acercarse a Miky en aquella situación particular. Nunca mejor aplicada la expresión: “Lo veía como ‘El Sol’”, así tal cual, distante, ¡Muy distante!

Yo estaba del lado izquierdo del anfiteatro, sector por el que ingresó Luis Miguel con sentido al escenario. Para ubicarlos mejor les diría que el lugar estaba dividido por un pasillo de metro y medio de ancho, que delimitaba la parte superior e inferior, y tuve la fortuna de lograr un sitio 2 filas por debajo de aquella línea divisoria. Horizontalmente el auditorio estaba dividido en 3 partes, y en la central estaba ubicada la actriz y cantante Lucerito, casi a la misma altura que esta servidora. Fue indescriptible lo que sentí cuando ‘El Sol’irrumpió en el escenario, y lo único que atiné a gritarle con todas mis fuerzas fue su nombre. Se veía guapísimo y muy dulce, ¡Irresistiblemente tierno!

Volviendo a la labor de mis padres les cuento que trabajaban, junto a una de mis tías, en residencias de vacaciones para familias extranjeras en Acapulco. Mis primas, Érika y Silvia, conocían acerca de mi admiración por Luis Miguel, así que cuando mi tía supo, a través del personal de seguridad del Fraccionamiento Las Brisas, que Miky estaba participando de una filmación en una de las casas cercanas, no dudaron en llamarme por teléfono. De inmediato pedí permiso a mis padres, y al regresar de la escuela fue mi papá quien nos llevó, a mi hermana Isabel y a mí, rumbo al encuentro con mis primas.

No tuvimos inconvenientes para acceder al fraccionamiento, pues con frecuencia visitábamos a mi tía Celia y el personal de seguridad nos reconocía. Así fue como al llegar, ellos mismos nos llevarnos a la casa que propiciaba de escenografía para las escenas del video de su más reciente hit, “Cuando Calienta el Sol”. La señora a cargo de dicha propiedad nos invitó a pasar, aunque debo aclarar que solo ingresamos hasta la cocina porque desde allí se apreciaba mejor, y de paso no se percataban de nuestra presencia.

No recuerdo el tiempo que estuvimos observando detenidamente la grabación de aquellas secuencias en la alberca (piscina), tampoco que me hubiese llamado la atención Mariana Yazbek o alguno de los demás participantes, solo me interesaba ver a Luis Miguel en acción.

La música sonaba una y otra vez, hasta que en un momento escuchamos al director dar la orden de descanso. No está demás decir que había ido preparada con mi cámara fotográfica 110, un modelo que permitía cambiar el enfoque del lente si se trataba de un retrato, una foto grupal, o inclusive un paisaje. De pronto vi en aquella pausa mi oportunidad para hacerle saber a Luis Miguel que estaba allí, así que respiré hondo y a todo pulmón grité su nombre. Él volteó hacia donde estábamos y respondió, provisto de esa voz que nos sigue enloqueciendo, “Sí, ¡dime! Ni lenta ni perezosa le pregunté si podíamos tomarnos una foto, y con total predisposición respondió con un contundente “¡Claro!”. Seguidamente se acercó a nosotras, tomó mi cámara y se la entregó a una persona de su staff, indicándole que debía retratarnos. Juro que ni siquiera me fijé si estaba en el modo correcto para el tipo de toma que haríamos, e incluso si estaba activado el flash. Pero no había tiempo para pensar en tantos detalles, así que Miky nos abrazó a las 4 y la persona encargada procedió a inmortalizar ese momento. Les cuento que no solo apareció el flash sino que nos terminó delatando con el director que no tardó en gritar: “Fotos, ¡No!”

Mientras Luismi se despidió de nosotras le di las gracias y, con toda la pena del mundo por el regaño recibido, nos retiramos de la locación prácticamente corriendo. Mi padre nos llevó de vuelta a casa, y seguro que fotografié todo lo que se me cruzó en el camino con tal de terminar el rollo lo antes posible para llevarlo velozmente a revelar. Pero créanme cuando les digo que al ver aquella foto la desilusión fue muy grande, aunque no lo suficiente para borrar aquel inmejorable recuerdo junto a mi amado Luis Miguel.

En mi adultez recién pude asistir a un conciertoen el año 2004, en el Auditorio Nacional, durante el tour “33”, y luego asistí a su último concierto en Guadalajara en el año 2018, en la gira “México por Siempre”.

En el año 2004 ya estaba en pareja con quien hoy es mi esposo, pero en esa época aún éramos novios, y cuando supe de la gira le propuse irnos de viaje con ese propósito. Sin dudas no habría problemas en lo laboral, pues su jefe inmediato también es fan de Luis Miguel y seguro se uniría al plan. Así fue como compré los boletos por Internet, toda una novedad para la época, y cuando llegamos al Auditorio Nacional mi esposo me dijo:”Siéntense juntos, así podrán disfrutar mejor porque ustedes sí se saben todas las canciones. Haz de cuenta que no estoy aquí, canta, baila, y grita todo lo que quieras”… ¡Su gesto fue fantástico! Cuando creímos que el concierto había terminado recordé que no había cantado “Te Necesito”, así que en lugar de pedir a los gritos “otra, otra” como todo el mundo, comenzamos a repetir “Te necesito, te necesito, te necesito” y volvió para deleitarnos con esa bella canción.

En el año 2018, después del éxito de ‘Luis Miguel, La Serie’, mi hermana menor me comentó que en su lista de deseos estaba disfrutar en vivo a Luis Miguel porque siempre lo ha admirado. En ese tiempo ya me encontraba viviendo en Guadalajara, así que cuando anunciaron más fechas, puesto que había agotado los 4 conciertos en marzo, le pregunté a mi hermana si estaría en noviembre en México. Su respuesta fue “Sí”, por lo que de inmediato me dispuse a comprar los boletos.

El día del concierto fue toda una odisea, pues ella llegaba con mi sobrina desde Acapulco a las 7 pm y el concierto era a las 9. Mi esposo nuevamente se portó fenomenal, pues lo busqué en el trabajo para que luego se encargara de llevar a mi sobrina a nuestra casa. Esa noche pude reafirmar mis sentimientos por Luis Miguel, por qué lo admiro y amo tanto sin importar el paso del tiempo. No me hizo falta estar en primeras filas ni recibir una rosa para constatar el amor que nos tiene a los fans,aunque llegué a fantasear que al señalar en dirección a mi sector me estaba dedicando aquel gesto.

Como podrán ver en fotos mi hermana y yo nos pusimos de acuerdo para lucir una playera (remera) que hacía alusión a un juego mexicano, “La Lotería”, en donde verán que inventamos una nueva carta con la imagen de ‘El Sol’. 

Con Miky todo es magia, pues no solo vivimos momentos inolvidables junto a él sino que está presente en nuestra cotidianeidad, como cuando me encontré en Facebook con mi mejor amiga de la secundaria, después de 20 años sin saber de ella, y lo primero que preguntó fue:”¿Te sigue gustando tanto Luis Miguel?”.

Me resulta tan maravilloso como emocionante que la gente nos recuerde siendo fans de ‘El Sol’, como la sorpresa de ellos al confirmar que Luis Miguel no ha sido un cantante de moda en nuestras vidas sino todo lo contrario, que hemos crecido alimentando ese cariño y admiración.

Hoy más que nunca, en tiempos difíciles en que valoramos el doble nuestros afectos, me enorgullece haber dedicado mi vida a ser su fan por todo lo que me hace sentir.

Adriana

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