Luis Miguel, un amore immenso come il cielo

Maria Eugenia Cabral
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17 de marzo de 2020

Después de una breve pausa con la que recargué energías, aquí me encuentro nuevamente escribiéndoles en una época difícil que nos toca vivir como habitantes de este mundo. Es imposible comenzar a platicarles sobre Luis Miguel sin antes solidarizarme con la delicada situación que están atravesando especialmente varios países, entre ellos España e Italia donde tengo tantos amigos fans muy queridos. Creo que todos estamos en conocimiento de cómo y dónde se originó este nuevo virus conocido como coronavirus o COVID-19, causante de esta pandemia que se propaga en forma acelerada. Los científicos afirman que surgió en la ciudad China de Wuhan, después de que un ciudadano lo contrajera a través de un animal. Pero a todos nos tiene más que preocupados la inusual expansión del virus en Italia, España y Medio Oriente en tan poco tiempo, por lo que las autoridades a nivel mundial han tomando medidas preventivas para detener esta propagación. No caben dudas que a este virus lo combatimos siguiendo al pie de la letra los protocolos a seguir en este tipo de situaciones. Son días en los que debemos quedarnos en casa para cuidar nuestra salud y la de los demás, pues venceremos esta batalla con paciencia, conciencia y solidaridad. Dios nos cuide y nos proteja, especialmente a nuestros médicos y científicos que están dándolo todo por la humanidad.

Luego de abordar el tema de actualidad quisiera remontarme a unos días atrás, más precisamente al jueves 5 de marzo cuando se realizó la primera edición de los Spotify Awards. Dichos premios fueron entregados en Ciudad de México, en el Auditorio Nacional, y Luis Miguel estuvo nominado en 9 categorías sobre un total de 44. Vale aclarar que dichas nominaciones se basaron en el gusto de los mexicanos, quienes fueron elegidos por escuchar una gran diversidad de música, y por el tiempo que le dedicaron a Spotify en el año 2019. Estos premios estuvieron centrados en la segmentación, recolección y análisis de datos de dicha plataforma.

Luis Miguel conformó las siguientes categorías:

-Artista más compartido.

-Artista mexicano más escuchado en el mundo (basado en el gusto de los escuchas a nivel mundial).

-Canción más escuchada el día del grito de la Independencia Mexicana (con “La Bikina” y “México en la piel”)

-Artista con más canciones en el Top 200.

-Artista mexicano más escuchado en México.

-Artista Pop más escuchado.

-Artista más escuchado por usuarios de 30 a 44 años.

-Artista más escuchado por usuarios de más de 45 años.

-Artista mexicano Spotify del año.

Con estas nueve nominaciones se llevó cincogalardones, todo un logro en la era del reggaeton y tantos géneros musicales nuevos. Luis Miguel se hizo acreedor de los siguientes premios en estas categorías: “Artista mexicano más escuchado en México”, “Artista Pop más escuchado”, “Artista más escuchado por usuarios de 30 a 44 años”, “Artista más escuchado por usuarios de más de 45 años” y “Canción más escuchada el día del grito de la Independencia Mexicana”, con “México en la piel”.

¡Felicidades Luis Miguel!, mereces cada una de estas distinciones. Y aunque tus fans no necesitamos que se premie tu talento, trayectoria, y records marcados para desbordar de dicha y orgullo,valoramos y agradecemos estos reconocimientos.

Ahora quisiera viajar un poquito más atrás en el tiempo para recordar que el pasado 8 de febrero se cumplieron 35 años desde que Luis Miguel se presentó en el Festival de San Remo, en Italia. Fue tan exitosa su actuación que terminó llevándose un importantísimo premio, aunque su conquista mayor fue el público italiano con el que forjó un lazo de cariño inquebrantable que perdura hasta el día de hoy. Han pasado más de tres décadas desde que Luis Miguel pisó por última vez la tierra de su madre, al menos en lo profesional, y el amor incondicional de sus fans italianas sigue intacto como ese primer día. Me emociona entrañablemente ver cómo alimentan ese amor y admiración a través de aquel recuerdo, y el hecho de que nunca pierden las esperanzas de que ‘El Sol’ regrese a su país para deleitarlas con su arte. Creo que el día que esto se concrete estaré igual o más feliz que ellas, porque veré recompensado ese cariño leal e incondicional que supieron conservar prácticamente una vida entera.

Y para celebrar este aniversario tan importante tengo el honor de presentarles la historia de una querida fan italiana, la que con mucha emoción me acercó su relato para que se los compartiera. Antes de darlo a conocer deseo agradecer la buena predisposición que tuvo Cristina Mari, fan e italiana también, al ayudarme con generosidad en la traducción del texto. Ahora sí, los dejo disfrutar del relato:

Mi nombre es Anna y vivo en Parma, una ciudad que está cerca de Milán en Italia. Mi historia con Luis Miguel inició a comienzos del mes de febrero de 1985, época en la que yo tenía 14 años y él la misma edad. Fue una noche en la que iba a presentarse al público italiano por primera vez, en el emblemático Festival de la canción de San Remo. Me encontraba frente al televisor disfrutando de la ceremonia cuando le dieron la bienvenida, y aunqueno supe quién era me cautivó de inmediato, pues quedé fascinada con la estampa de aquel adolescente. Así fue como la siguiente noche contaba las horas para volver a ver al artista dueño de esos movimientos tan nuevos para mí, aquel que me tenía totalmente perdida entre las nubes. Cuando en la noche final lo nombraron como flamante ganador del segundo puesto de este certamen tan importante me sentí feliz, aunque debo confesar que me hubiese gustado que lo coronaran con el primer lugar.

Después de ese momento comencé a frecuentar diariamente al kiosco de revistas en busca de algún ejemplar que hablara de él, y al encontrarlos los compraba a todos para conocer un poco más sobre su historia. Saber que su mamá era italiana me llenaba de orgullo, pues me hacía sentirlo mucho más cercano.

Por supuesto que no tardé en comprar su disco, y que me encerraba muy seguido en mi habitación para cantar sus canciones… ¡Me tenía enamorada!

Un día resolví que debía intentar comunicarme con su madre para que supiera lo mucho que queríamos a su hijo en Italia. Tomé esa decisión cuando descubrí en un reportaje la dirección de su casa en México, momento en el que pensé que sería una buena idea enviarle a Marcella todo el material que había conseguido, los posters, una bufanda azul claro de lana (igual a la mía, como las que él lucía en esa época), y hasta una foto para que me conociera. Tomé todos mis ahorros, fui hasta el correo, y con la ayuda de un empleado preparamos el paquete para enviarlo -aún recuerdo la emoción de aquel muchacho. Me emocioné muchísimo pensando que una de las cartas representadas en aquel capítulo de la primera temporada de ‘Luis Miguel, La serie’ era la mía, pues el extracto del guión decía: “He aquí las cartas de las admiradoras italianas”. No saben la cantidad de veces que imaginé a su mamá abriendo aquel paquete, sonriendo feliz por ella y por su hijo.

Lamentablemente Luis Miguel no regresó más a Italia, pero sus fans no perdemos la esperanza de volver a tenerlo entre nosotras. De este amor incondicional nació un club de fans oficial llamado “Per Luis Miguel”, cuya información, si gustan, la encuentran en www.perluismiguel.com.

Durante esta ausencia las fans italianas más afortunadas han podido viajar al extranjero para asistir a sus conciertos, y yo fui una de ellas cuando en el año 2018 me trasladé hasta Valencia, España, para al fin poder aplaudirlo en vivo y en directo por primera vez.

Recuerdo haber estado conmovida aquella noche porque salir de Italia, para concurrir a un concierto en España no era algo racional, pero sin dudas me dejé llevar por los sentimientos de mi corazón. Cuando abordé el avión acompañada de mi esposo, quien tuvo este hermoso gesto conmigo, por casualidad supe que las dos chicas sentadas próximas a nosotros iban hacia aquel concierto también. De pronto me sentí muy a gusto y cercana a ellas, pues sabía que entendían lo que estaba viviendo aunque no nos conociéramos.

La espera del concierto fue muy placentera hablando de ‘El Sol’ con las personas que estaban a mi alrededor, ellos eran unos perfectos desconocidos compartiendo conmigo uno de los momentos más mágicos de mi vida. Y por supuesto fue más que especial compartirlo con las integrantes del Fan Club.

Cuando Luis Miguel irrumpió en el escenario lo observé detenidamente, buscaba en aquel señor aladolescente de 14 años de quien me había enamorado años atrás. No podía creer que lo tenía frente a mí, y que lo veía tan bien estando en segunda fila. Enseguida me dispuse a levantar en alto un cartel naranja que llevaba conmigo, en el que había escrito “Luis por siempre” -Sí, para mí es Luis Miguel, pues no me sale natural llamarlo Miky. Esperaba que lo leyera, y me bastaba ser correspondida con una mirada o un apretón de manos. Debo admitir que mientras estuve allí no llegué a darme cuenta si lo había visto, pero al disfrutar de uno de los videos de esa noche observé cómo de pronto sonrió mirando en dirección a mi cartel, situación que pudo confirmar mi esposo también. Deseo que haya sido así porque sería algo maravilloso para mí.

Esa noche cantó e interpretó cada canción en forma magistral, y lo hizo acompañado de movimientos muy enérgicos, esmerándose siempre por darle lo mejor a su público. Seré sincera diciéndoles que lo único que me preocupaba era la posibilidad de que surgieran problemas de sonido, puesto que venían a mi mente las duras críticas que se le suelen hacer cuando se molesta con estas fallas.

Lo adoré cuando cantó acompañado del piano, y amé su generosidad, positividad y dulzura. Pudimos constatar que sigue siendo esa persona de buen corazón y alma noble.

Fue una hermosa velada en la que estrechó muchasmanos, regaló tantísimas sonrisas y ofreció rosas, aunque lamentablemente no me tocó ninguna.Recuerdo que nos acompañó una luna llena maravillosa y que, hacia el final del concierto, lanzaron fuegos artificiales desde un lugar muy cerca nuestro, algo que sin dudas contribuyó a que todo fuese mucho más mágico.

Aunque Luis Miguel se expresó en forma breve en su speech, sus palabras fueron sencillas y sinceras, trató de complacer a quien le ofreció flores y así demostró su agradecimiento. Obviamente el concierto estuvo extraordinario, pero lo más hermoso que me llevé conmigo fue aquella energía que supo transmitirme. Les juro que durante un mes me sentí la mujer más plena, y transcurrí ese tiempo levitando entre las nubes, recordando cada uno de los instantes que viví junto a él.

Pero la magia no terminó aquel día en que lo vi por primera vez en cuerpo y alma, sino que siguió generándose a través de muchas personas bellasque fui conociendo, con las que estoy feliz de estar en contacto porque me siento como en familia.

Para finalizar deseo expresar el gran anhelo de poder vivenciar otro concierto muy pronto, y nada me gustaría más que junto a mis nuevas amigas.

Les mando un gran abrazo desde Italia.

Anna Di Sarno

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