Fiebre de amor por Luis Miguel (Parte II)
Mi nombre es María Eugenia Cabral, más conocida desde hace algunos años como «Euge Cabral», soy Argentina, de la ciudad de Córdoba, y fan de Luis Miguel desde 1982.
Toda mi vida fui una ferviente fan independiente de este gran artista sin precedentes, siempre seguí de cerca con mucho cariño, admiración, respeto y emoción, los triunfos en su carrera y los celebré como los míos propios.
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Hola mis queridos lectores, ha pasado una semana desde la gran noticia del regreso de Luis Miguel a los escenarios, y seguimos con esta fiebre de amor, saltando de alegría, a la espera de que llegue el momento de conocer las fechas y ciudades que visitará. Pero mientras tanto, vamos deleitándonos con historias de fans que, por estos días, se lo han encontrado en Nueva York, y algunas fotos publicadas por la revista “Hola” de España, en la que se lo ve muy bien acompañado, radiante, feliz, gozando de buena salud, y siempre tan elegante. Coincidirán conmigo cuando digo que nadie, sobre la faz de la tierra, tiene esa estampa. Les juro que me derretí al ver las fotos que aquí les comparto:
Dando vuelta la página, lo que voy a compartirles ahora es un pequeño homenaje a dos personas importantes que pasaron por mi vida dejando huella, y que desafortunadamente se fueron de este plano demasiado jóvenes. El primero de ellos es Gerardo Islas Maldonado, uno de los integrantes de la mesa directiva de Sexenio México, medio de comunicación donde nació este espacio dedicado a Luis Miguel, invitación que jamás hubiese imaginado recibir. En ese medio, en el que escribí 10 años, fui muy feliz porque desde el primer día me dieron la libertad de expresar mis sentimientos y opiniones sin ningún tipo de censura. Siempre me apoyaron, acompañaron, e incluso hicieron realidad algunos de mis sueños, como tener mi propio programa de radio dedicado también a Luis Miguel, o cuando Gerardo me escribió para contarme que tenía una gran sorpresa para mí. Ésta no se hizo desear, ya que, seguido al mensaje, llegó una foto de la revista “Sexenio”, con Luis Miguel en la portada, nota que había escrito esta servidora a pedido de Gerardo, con una dedicatoria especial para mí, junto a la firma del mismísimo Luis Miguel. Fue la primera vez que vi mi nombre de puño y letra de quien tanto adoro, y esta emoción me robó varias lágrimas porque no se imaginan cuanto lo deseaba, así como anhelo poder escucharlo en su voz algún día. Debo agradecerle todo esto a Gerardo, pedirle a Dios por su eterno descanso, y por el consuelo de su familia y amigos.
Quien también nos dejó atónitos por su repentina partida, con toda una vida por delante, es Sandra García. Ella, una gran fan de Buenos Aires, Argentina, a quien conocí hace algunos años en una reunión en Galerías Pacífico, la que me sorprendió con un hermoso detalle: un cuadrito con una de mis fotos especiales (mi primera vez en la cabina de Radio Sexenio) y una taza personalizada con “Luis Miguel”, todo hecho por ella. No nos conocíamos y tuvo este gesto maravilloso conmigo… era única y especial. También dedicaba su vida a homenajear, acompañar y apoyar la carrera de Luis Miguel con su programa de radio Mickymanía, el que se emitía miércoles y sábados a las 18 hs. Una bella persona, con una hermosa familia, cariñosa, simpática, solidaria, cuya voz transmitía mucha paz. Esta gran familia siempre la recordará y la tendrá presente. Mi más sentido pésame a su hijo, esposo, a toda su familia y amigos. Vuela alto Sandra querida, te llevaremos por siempre en el corazón.
Luego de estos pequeños, pero sentidos, homenajes, deseo presentarles una historia más que especial. En ella podremos confirmar, una vez más, que el amor y admiración a Luis Miguel se transmite de generación en generación. La protagonista de este relato me ha conmovido muchísimo, porque se apoyó en la voz de Luis Miguel para salir adelante, y vive esta pasión como si lo hubiese conocido hace 4 décadas. Los invito a conocer la historia de Luz Esmeralda:
Soy Ana, de Argentina, y fan de Luis Miguel desde siempre, pues tuve la fortuna de seguir su carrera desde sus inicios. Vengo de una familia humilde, razón por la cual, recién de adulta, tuve la oportunidad de asistir a uno de sus conciertos. Tengo una hija llamada Mercedes, la que también se convirtió en fan, y juntas empezamos a disfrutar de su arte y su música. Con el tiempo se nos cumplió el sueño de ir juntas a nuestro primer concierto, y desde ese momento trabajamos arduamente para conseguir los medios para no faltar a ninguna cita en nuestra querida Argentina.
Con el tiempo mi hija quedó embarazada de Luz Esmeralda, mi hermosa nieta, quien desde la panza de su mamá ya escuchaba su música. Recuerdo que cuando estaba inquieta ponía los auriculares en su vientre y mi muñeca se tranquilizaba. Nació Luz y, a la primera semana de vida, lamentablemente contrajo una bacteria llamada staphylococcus aureus, la que supuestamente surgió de la clínica.
Desde ese momento comenzó un calvario, puesto que durante el primer mes sufrió inflamaciones en sus venas (por las vías colocadas), varias cirugías, y hasta un paro cardíaco del que salió de milagro. Luz fue una guerrera que luchó por su vida, que en medio del dolor tenía una sonrisa, y que lograba dormir con la música de Luis Miguel, con esa voz que la devolvía a la paz y confort del vientre de su mamá. Después de superar todo eso, descubrieron que al colocarle una de esas vías lastimaron la vena porta, que es un grueso vaso sanguíneo que transporta la sangre, desde el tracto gastrointestinal y el bazo, hacia el hígado, para que los nutrientes sean metabolizados. Cuestión es que la sangre no pasaba como debiese hacerlo, lo que ocasionó que su bazo se agrande, y para llegar a un tratamiento debieron realizarse una endoscopia. En cada internación, su ídolo Luis Miguel la seguía acompañando. Así es que al día de hoy, con 6 años cumplidos, sigue durmiendo con su voz todas las noches. Ella tiene el cuarto lleno de sus fotos, y por supuesto que sueña con ir a verlo algún día. Esa es mi meta, deseo llevarla a un concierto para verla feliz después de tanto dolor padecido. Les juro que lo adora, con decirles que nos pide todo lo que salga de él para seguir agrandando su colección.
Ella es literalmente la luz de nuestra familia porque sigue luchando, y nos brinda mucho amor. Yo me la paso haciéndole estos fotomontajes con tanta ilusión porque se lo merece, y de todo corazón espero que Dios me ayude a concretarle este gran sueño que tiene, para verla plenamente feliz.
Hoy en día continúa con controles y tratamiento porque su vena porta sigue afectada, y los médicos esperan que sea mayor para evaluar la posibilidad de un nuevo tratamiento o cirugía para mejorar su calidad de vida. Por eso es tan importante para mí verla bailar y sonreír, siendo tan feliz con la música de su gran ídolo.
Si ustedes me lo permiten, deseo poder dedicarle estas palabras, con mucho amor, las que nacen de lo más profundo de mi corazón:
Mi amada nieta, cuando abriste tus ojitos a la vida nos llenaste de alegría. Desde ese momento se instaló tu sonrisa en tu carita a pesar de todas las adversidades.
Te llamaron Luz Esmeralda, sí, porque viniste al mundo para ser luz de esperanza para enseñarnos a luchar, dándonos una lección de vida. Pasaste, desde la primera semana de vida, por muchísimo dolor. Pero nunca bajaste los brazos, ni borraste tu sonrisa a pesar de todo.
Desde pequeñita lograste dormir con la música de Luis Miguel, te arrullaba su voz cuando llorabas por el dolor, y fue un bálsamo para descansar.
Ahora tienes 6 añitos, hicimos tu cumple con fotos y música de Luis Miguel porque lo deseabas tanto.
Día tras día te levantas siempre sonriendo, vienes corriendo a contarme que soñaste con él porque tu gran anhelo es ir a verlo.
Dios quiera venga de gira este año, para poder cumplirte ese gran sueño.
Ansío ver tu carita de emoción cuando por fin logres verlo en vivo y en directo, porque sin dudas es mi gran propósito. Deseo que esa hermosa sonrisa, la que siempre adorna tu bellísimo rostro, se haga enorme porque te lo mereces. Nos enseñaste a darle importancia a lo que realmente vale, al amor, todo ese amor que brindas constantemente.
Te amo Luz Esmeralda, y créeme que lo vamos a lograr.
Tu abuela Ana
