Luis Miguel, Huésped de honor en Buenos Aires
Mi nombre es María Eugenia Cabral, más conocida desde hace algunos años como «Euge Cabral», soy Argentina, de la ciudad de Córdoba, y fan de Luis Miguel desde 1982.
Toda mi vida fui una ferviente fan independiente de este gran artista sin precedentes, siempre seguí de cerca con mucho cariño, admiración, respeto y emoción, los triunfos en su carrera y los celebré como los míos propios.
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La columna de la semana pasada la cerré anunciando que hoy les contaría al detalle, la historia de un reconocimiento a Luis Miguel más que merecido.
Como les adelanté, la noticia no había sido dada a conocer porque ‘El Sol’ quería celebrar esta distinción a puertas cerradas, es decir, sólo con su público. Y esto lo confirma el diputado Oscar Moscariello -en el video que les comparto al pie del texto- cuando cuenta que el deseo de Luis Miguel era recibir este honor sobre el escenario, y no en la soledad de su habitación, para hacer partícipes a sus fans.
¿Cómo surgió la maravillosa idea de nombrarlo Huésped de Honor? Pues Ruby –fan que tanto colaboró para que esto se concretara- nos cuenta al respecto: “El diputado Oscar Moscariello es una persona que admira mucho a Luis Miguel y, cada vez que este gran artista visitaba nuestro país, se encargaba de elaborar un proyecto para que lo distinguieran con esta mención. Recién este año logró que el mismo se trate en la comisión de asesores de cultura, lo que permitió que siguiera su curso en la comisión de diputados, quienes le dieron paso al recinto con la consecuente votación para su aprobación final”.
Informémonos un poquito al respecto, ¿Cualquier persona puede ser distinguida con este honor? Claro que no, he aquí los requisitos que deben reunir los candidatos según la Ley CABA N° 578, la que en su artículo 4 establece: La distinción de “Huésped de Honor de la Ciudad de Buenos Aires” podrá ser otorgada a visitantes extranjeros que se hayan destacado en la Cultura, las Ciencias, la Política, el Deporte, o hayan prestado relevantes servicios a la humanidad, haciéndose acreedores al reconocimiento general. Tendrá vigencia durante el lapso en el cual el homenajeado permanezca en la Ciudad.
La Distinción será concedida mediante decreto del Jefe de Gobierno o Declaración de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires y consistirá en la entrega de una medalla de oro y un diploma suscripto por la autoridad respectiva.
Creo que no hace falta detallar por qué Luis Miguel se hizo merecedor de este reconocimiento, mérito del que todo un país es consciente y lo avala, pero por supuesto que el señor diputado tuvo que fundamentar su proyecto -al cual tuve acceso gracias a Ruby y Adrián- y en síntesis esto fue lo que argumentó: “La admirable carrera que tiene Luis Miguel, los premios que ha ganado, la gran cantidad de discos de oro y platino que ha recibido, los récords que ha impuesto, y su trayectoria de más de 30 años, en los que ha visitado nuestra Argentina y transformado a la ciudad en una fiesta, lo hacen acreedor a esta distinción”. Este proyecto fue aprobado por el cuerpo legislativo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, bajo la declaración N° 523/2014, el día 16 de octubre del corriente año.
Esa noche, con más de 15.000 almas presentes, ese digno reconocimiento fue entregado sobre el escenario por el diputado Oscar Moscariello, Adrián Devilder (colaborador), y un representante del embajador de México.
Cuando Luis Miguel abandonó por un momento el escenario, para dar paso a ese momento tan especial de la noche, el público observó atónito el ingreso de tres personas ataviadas para la ocasión, y se preguntó qué los había llevado hasta allí. Todos conocemos a ‘El Rey’, sabemos que el escenario es su lugar en el mundo y que este espacio es sagrado para él, motivo más que suficiente para deducir que algo grande se traían entre manos. Ante tal sorpresa la gente rompió en gritos, algarabía que rápidamente le cedió el lugar a la calma, pues había que conocer el motivo de su presencia. De inmediato y sin que le temblara el pulso, ante un estadio abarrotado de fans, el señor Moscariello tomó el micrófono y expresó: “Queremos distinguir a Luis Miguel, artista que le canta esencialmente al amor, que tiene en toda la Argentina -y en Buenos Aires en especial- un cariño enorme que lo representan ustedes, que son su público. Este reconocimiento a Luis Miguel está dado por su trayectoria… es el hombre que ha concitado el amor y ha batido todos los récords de presentaciones en la ciudad de Buenos Aires. A la calidad de este artista, que es reconocido internacionalmente, hoy la ciudad de Buenos Aires le quiere tributar este homenaje, declarándolo ‘Huésped de Honor’. Como prueba de ello tenemos aquí el diploma, que deja testimonio de la declaración de ‘Huésped de Honor’ por parte de la Ciudad de Buenos Aires, y la medalla de oro recordatorio, para que el sentimiento de los porteños lo lleve Luis Miguel en su corazón”.
Fue un tanto difícil para el diputado proseguir sin pausa con el mensaje que había preparado ya que, ante cada frase, el público reaccionaba con una fuerte ovación como señal de aprobación y festejo. Pero la fiesta prosiguió y de qué manera, puesto que cuando ingresó el flamante agasajado, el estadio estalló en un aplauso cerrado y a una sola voz vitoreó su nombre. Como todo un caballero saludó con un fuerte apretón de manos y una gran sonrisa a los portadores de la distinción, para luego por fin recibirla con una emoción que podía verse reflejada en la humedad de sus ojos.
Ya en sus manos, Luis Miguel elevó bien alto la declaración de ‘Huésped de Honor’, con la intención de compartirla hasta con el último rinconcito del estadio y expresó: “Muchísimas gracias, ¡Muy emocionado! Gracias a todos y a todas… a todos los fans y a toda la gente bellísima que durante años ha dado tanto amor y tanto cariño, es a ustedes a quien se los dedico, es de ustedes. Gracias, muchísimas gracias a toda la Argentina, ¡A todos! Desde aquí un beso, un abrazo, y gracias a todos por este detalle hermoso”.
En ese momento me sentí -una vez más- orgullosa de la calidad de artista a quien elegí disfrutar, querer y admirar hace casi 33 años. Esta sensación uno la experimenta seguido con Luis Miguel, porque continuamente se premia y distingue la excelencia, y ésa es una cualidad grabada en su ADN que supo explotar gracias a los consejos de su padre.
Cómo no sentirnos unos fans dichosos y privilegiados, cuando nuestro artista ha sido multipremiado internacionalmente a lo largo de tres décadas, y sigue cosechando reconocimientos por su trascendental carrera.
Euge Cabral
