Luis Miguel, eres mi momento único (Parte II)

Euge Cabral
Sigueme
Últimas entradas de Euge Cabral (ver todo)

Hola mis fieles lectores, aquí estoy para continuar relatándoles al detalle lo que viví con Luis Miguel y tanta gente bonita, el pasado mes de marzo cuando tuvimos la fortuna de que ‘El Rey’ volviese a visitarnos con su tour 2024.

Prosiguiendo con la cronología de los acontecimientos, les cuento que ese miércoles 6 de marzo amanecimos más que felices porque al fin había llegado el día de reencontrarnos con Luis Miguel. Qué emoción volver a disfrutar de su voz, de esas interpretaciones que nos catapultan al paraíso, de la dulzura de su mirada, de sus ocurrencias sobre el escenario, de sus bailecitos sensuales y divertidos, y de esa sonrisa que es capaz de hacerte olvidar las penas y preocupaciones.

Desayunamos todas juntas, portando una sonrisa que no pudimos desdibujar durante toda la jornada. Armamos un cronograma para no tropezarnos unas con otras a la hora de alistarnos porque, ya saben, ¡Antes muertas que sencillas!, al concierto de ‘El Rey’ se va dignas de semejante excelencia.

¿Saben? Debo confesar que si hay algo que no me gusta es maquillarme, pero tengo la bendición de contar con mi maquilladora personal, mi amiga Anita que, si bien no se dedica a esto, lo hace profesionalmente. No tengo palabras para agradecerle semejante gesto para conmigo.

De camino hacia el Campo de Polo, recorrido en auto que nos llevaba unos 40 minutos aproximadamente, inmortalizamos el momento con una fotografía y un vivo espontáneo, los que paso a compartir.

Euge, Vivi, Ana y Caro.

Cuando llegamos y comenzamos el trayecto hacia la puerta que teníamos designada para el ingreso a nuestro sector, sentí el corazón golpear muy fuerte en mi pecho. No es posible describir con palabras lo que se siente al caminar hacia las puertas del paraíso, porque literalmente en eso se convierte un estadio cuando Luis Miguel se apodera de cada alma. La emoción iba acrecentándose en cada paso cuando escuchaba mi nombre en la voz de tantas fans que se tomaban el tiempo de acercarse para regalarme un abrazo, un beso y palabras que reconfortan el corazón. Amo que me transmitan sus sentimientos hacia Luis Miguel, y que me digan que se identifican conmigo.

Ya en las puertas del recinto, sobre un costado para ser más precisa, debíamos llevar adelante el plan de esconder 40 banderas de argentina en miniatura, las que iban a ser usadas en el Fan Project al que fuimos convocadas. Las que tenían un vestuario un poco más holgado procedieron a repartirse el botín para contrabandearlo, en lugares específicos un poco más difícil de palpar, ya que siempre nos revisan no solo nuestras pertenencias sino también lo que podemos llevar oculto en el cuerpo. Les juro que me pone tan nerviosa, como si realmente estuviésemos contrabandeando una sustancia ilegal, y últimamente me pasa lo mismo con mis carteles para Luis Miguel, ya ni eso nos permiten pasar. Pero por suerte tengo mi traficante de carteles preferida, mi amiga Viviana, la que siempre se arriesga pasándomelos entre su ropa. Una vez dentro, habiendo recuperado el aliento por los nervios de la entrada, recibimos la pulserita que forma parte del show de luces de la noche, la que deseábamos tener ya que ahora realmente se identifica con el tour de Luis Miguel. No sé si recordarán que solo eran de color blanco en el inicio de la gira, y ahora no solo dice “Luis Miguel Tour” sino también la marca de tequila “Don Ramón”, empresa cuyo nuevo inversionista es ‘El Sol’.  

Por fin conocí el interior de este recinto, puesto que años atrás el destino me lo había negado cuando no pude conseguir tickets para los conciertos. Llegando a mi lugar, el mejor que pude lograr para estas fechas, de inmediato descubrí caritas conocidas, y otras tantas me sorprendieron acercándose para que por fin nos abrazáramos en vivo y en directo. Nos saludamos con el cariño sincero de siempre, nos tomamos fotos, y de paso aproveché para entregar banderitas a quienes no habían llevado. También tuve la oportunidad de entregarlas a personas que estaban a mi lado y que no conocía, les expliqué la idea, había que hacerlas flamear en la canción “Dame” para llamar la atención de Luis Miguel. Me sorprendió muy gratamente que hombres aceptaran gustosos participar del proyecto, puesto que muchas veces son más tímidos o menos comprometidos que las mujeres. Tomé consciencia que fui prejuiciosa, y mucho más cuando un señor que acompañaba a su esposa me preguntó “¿Por qué no participaría?”. Feliz le dije que me sorprendía, y le agradecí doblemente. Me alegra saber que hoy por hoy somos más libres de hacer lo que nos plazca sin miedo al qué dirán.

Pero la emoción trepó varios niveles más cuando llegó una fan muy guapa y se acercó para saludarme como si nos conociéramos desde hace tiempo. De inmediato no me di cuenta quién era, hasta que vi a su bella hija y literalmente salté de alegría para darle un fuerte abrazo. Era Alejandra y su hermosa hija Nicole que venían desde Canadá, ¿pueden creer? Jamás olvidaré cuando conocí a Nicole en un video, tan pequeña y ya había heredado el exquisito gusto por la música de Luis Miguel. En esas imágenes, que aquí les vuelvo a compartir para que se deleiten, estaba saludando a Luis Miguel a pedido del mismísimo Sol.

En esta ocasión viajó con su mamá para visitar parte de la familia argentina, y aprovecharon para hacer coincidir las fechas. Les comparto las fotos de tan emotivo encuentro:

Alejandra y su hija Nicole
Euge, Alejandra y Nicole

Ya sentada en ‘mi lugar en el mundo’, esperé ansiosa el momento de reencontrarme con Miky. Apenas se apagaron las luces todo el mundo corrió hacia la valla, así que no me quedó más remedio que adelantarme unos pasos y agarrarme a ella, para que nadie se interpusiera obstruyéndome la visión.

No puedo transmitirles lo que sentí cuando Luis Miguel irrumpió en el escenario, nuevamente lo tenía ante mis ojos, con esa estampa única y avasallante, pero a la vez con la dulzura, la espontaneidad, y el cariño de un alma noble. El estadio estalló con un grito ensordecedor ante su presencia, y durante algo más de 90 minutos fuimos encantados por su voz, obnubilados por sus movimientos sensuales, y enternecidos por cada detalle para con nosotros.

No puedo dejar de contarles que siempre logra emocionarme como la primera vez, cuando me descubre en el público, me sonríe y me guiña el ojo mientras canta. Me quedo tranquila porque ya sabe que ahí estoy acompañándolo, y disfrutándolo a morir como siempre. “Te necesito” se ha vuelto una canción en que algún gesto me regala, por eso ahí le mostré mi cartel, el que leyó, señaló y luego se tocó el pecho. La frase decía: “El primero que puso a mil mi corazón, y luego de 42 años lo sigues logrando”.

No pude hacer vivos de calidad por la mala señal, pero aquí les comparto un pequeño fragmento cuando lo intenté, video en el que podrán percibir en la expresión de mi rostro lo feliz que estaba. Les juro que me asombré de mí misma, irradio una luz especial al verlo, y sonrío hasta con mis ojos.

Cuando llegó el momento de “Dame” fue maravilloso y muy emocionante ver las banderitas de argentina flameando al ritmo de la canción.

Gocé de cada interpretación, de la efervescencia de un público rendido a los pies de Luis Miguel, canté, bailé y salté al son de los up-tempos, reviviendo a flor de piel mi época de juventud. Sobre el final no hubo lágrimas ni nostalgia, porque los próximos días serían a puro Luis Miguel y reencuentros hermosos.

En las afueras del recinto me encontré con un periodista, quien casualmente estaba saliendo en vivo para un programa de TV, intentando transmitir los sentimientos del público al término de este gran evento. Desde una cierta distancia lo miré a los ojos y le dije “Estuvo maravilloso”, acción que logró captar su atención y de inmediato se acercó para sumarme al micrófono, e invitarme a reseñar mi experiencia. Luego me pidió mostrarle el cartel que llevaba en mis manos, me retó a contarle lo que decía sin leer, y cerró con la última pregunta: “¿Luis Miguel lo vio?”. Con una gran sonrisa le conté el hermoso gesto que tuvo al leerlo, y logré asombrarlo con mi respuesta.

Durante el recorrido hacia el estacionamiento, incluso ahí mismo mientras esperábamos para retirar el automóvil, seguían acercándose fans a saludarme, se presentaban y me regalaban puras palabras de cariño. De verdad ¡muchas gracias por tanto! ¡Son lo máximo!

La noche se nos complicó al momento de conseguir un sitio para cenar ya que, por ser día de semana, la mayoría estaban cerrados en este horario. Tardamos hora y media en conseguir comprar algo para llevar, y creí desfallecer en el mientras tanto.

Nuevamente con la panza llena y el corazón contento nos fuimos a dormir, ya que el nuevo día nos depararía la gran sorpresa de reunirnos con fans, para conocernos con muchas de ellas, compartir anécdotas, y esta pasión por el artista latino que nos reconforta el alma.

Continuará…

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


Mira también
Cerrar
Botón volver arriba