Mikyaventuras Parte II

Maria Eugenia Cabral
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18 de Septiembre de 2012                                                                                              

Lucy nos dejó en la columna pasada con la intriga respecto a su segunda plática con Luis Miguel. Como habrán podido apreciar es una niña muy decidida, intrépida, apasionada, a la que no le tiembla la voz ni el cuerpo a la hora de expresarle sus sentimientos al Sol de México. Por eso es que la admiro y quiero tanto, pues además de sencilla y adorable es espontánea, cualidad que la hace aún más encantadora.

Los invito a que averigüemos juntos qué fue lo que conversó con Luis Miguel cuando se sintió más distendida, ya que la solución a su problema estaba en camino, porque él no dudó ni un segundo en tomar cartas en el asunto:

-Lucy: Miky, tengo que decirte que estás divino!

-LM: Gracias mi reina.

-Lucy: No me refiero a que estas más delgado, o a que tu cabello está mejor o estás más guapo que nunca. Me refiero a que te veo muchísimo mejor de aquí, de adentro (le señale el corazón), y debes de luchar para mantenerte así siempre. Hay muchísima gente que te quiere y todos queremos lo mejor para ti y que seas feliz. Luis Miguel me miró entre sorprendido y tierno y me respondió: “Muchas gracias”, mientras me acariciaba el rostro.

Como ya la situación se había puesto muy seria, quise relajarla un poco…

-Lucy: Y ya sabes que te seguimos por el mundo?

-LM: ¿Seguirme por el mundo? ¿Cómo está eso?

-Lucy: Pues mira en Chile 1999 y en México 2002.

-LM: (Sorprendido) México 2002?

-Lucy: Claro! en la primera parte de la gira en Marzo cuando estuviste en el Azteca y en el auditorio ahí estábamos nosotras, con mi amiga Mexicana que esta ahí afuera y con quien nos vamos ahora a Buenos Aires!

-LM: ¿Se van a Argentina?? (me lo dijo con sus ojotes abiertos, como no pudiéndolo creer)

-Lucy: Así es, así que ahí nos vemos

En eso llego Joe Madera (su jefe de seguridad) y le dijo que la única opción que quedaba, ante la negativa de las autoridades del aeropuerto de dejarnos entrar, era que su camioneta retrocediera a donde estaban todas las chicas y el ahí pudiera saludar. Luis Miguel aceptó encantado al instante, la Van se cerró y yo corrí hacia las chicas con el dedo pulgar levantado en señal de triunfo. La camioneta retrocedió y me ubiqué al lado de Martha al final de la fila. Ahí vimos bajar a Miky de la Van, extremadamente guapo y encantador con su abrigo largo que le daba un porte impresionante, y saludar una a una a las miembros de mi club de mano y beso. Les cuento que algunas lloraban y él, súper lindo, las consolaba secándoles las lagrimas. Sintiéndome completamente feliz, sólo atiné a darle otro beso y abrazo fuerte. Martha casi se desmaya y cuando le dije que ella venia desde México él respondió con un “Ah si?” adorable!

Lamentablemente no nos dejaron tomar fotos por la misma seguridad del aeropuerto, para ese entonces ya nos rodeaban varias personas y policías para que nadie más pudiera pasar.

Terminamos tan enloquecidas de dicho momento que partimos dos días después a Argentina, un país maravilloso en donde realmente aman a Luis Miguel de una manera tan especial que el siempre lo menciona.

Al regresar de ese viaje me di cuenta de cosas muy negativas, por lo cual preferí renunciar al club de Perú aunque me quedara sin oficialidad.

Felizmente ya había conseguido mucho en mi “carrera LuisMiguelera”, por lo cual pude viajar sóla a Los Ángeles en el año 2003 para verlo en el Universal Amphitheather y al tener un par de días libres nos enrumbamos en un viaje en bus a Denver con mi querida Cecilia de Argentina, donde pudimos apreciar a un público mayormente americano.

Las MikyAventuras seguían en todo su esplendor, así que llegué a Santiago y Viña del Mar nuevamente en el año 2003. Pero en esos tiempos casi no hacía turismo y hasta ahora nos reímos al recordar que ni había conocido el mar de Viña las 2 veces que había tenido la suerte de viajar para allá. Mi recorrido consistía en ir del bus a la Quinta Vergara y de ahí al bus de regreso a Santiago.

A fines del 2004 me seguía encontrando sóla en Lima, aunque con cada vez más y más fans extranjeras maravillosas que marcaban mi vida para siempre. Por ello, se me ocurrió organizar una “Cena Navideña” en Diciembre con los fans “sueltos” con los cuales tenía contacto sólo por email. En dicha cena compartimos 11 fans, de los cuales sólo 4 eran chicas y 7 chicos! Algo que siempre he encontrado recurrente en el Perú: muchos fans masculinos. Compartimos una velada inolvidable y reafirmé que hay mucho amor para Luis Miguel en mi país. Ahí mismo se nos ocurrió seguir en contacto para hacer actividades en pro de Luis Miguel, aun sin oficialidad. Igual tuvimos nuestro nombre “Luis Miguel en la Piel de Perú” e incluso hicimos varias obras sociales juntos que nos llenaron el alma de esa felicidad que sólo se consigue ayudando al prójimo.

En el año 2005 tuve una relación a la distancia que me hizo soñar con conocer el Madison Square Garden, pero todo terminó antes que llegue el día del concierto. Marthita salió a mi rescate y no dejó que nada interfiriera con la felicidad que significa seguir conociendo lugares importantes para Miky. Ahí vivimos un concierto inolvidable juntas en New York a pesar de que la seguridad americana fue bastante antipática, tanto que con su prepotencia nos estaba malogrando el show, pero fue el mismo Luis Miguel quien nos llamó al escenario para poder entregarle sus flores y nos cantó casi completa “Cruz de Olvido”, me encrespo de emoción al recordarlo.

Ese mismo año pude continuar la magia de la gira nuevamente en Argentina. El amor de las fans de aquel país congregado en el Vélez es realmente impresionante, como tampoco tiene comparación ver a Luis Miguel en su casa, por eso regresé en el 2006 a México, disfrutando así con un sabor aún más especial sus mariachis de aquel disco tan extraordinario.

En el 2007 me dejé convencer y regresé al fan club donde había crecido, ahora acompañada de tres de mis amigos. Me sentí feliz de volver a trabajar “oficialmente” por él, aunque en realidad jamás dejé de hacerlo.

En el 2008 llegó un disco que tiene un significado muy especial para mí, desde su título: “Cómplices”. Esa precisamente era la palabra que encerraba el sentimiento que experimentábamos con mis ahora seis inseparables amigos desde el año 2004 y nos identificaba plenamente con Luis Miguel. Además fue el álbum que me impulsó a estar con mi actual pareja Félix Castro, también admirador, que forma parte de este grupo maravilloso. “Si tú te atreves” y “Cómplices” fueron los temas que me convencieron que él podía realmente ser el amor de mi vida.

Ese disco también me hizo cumplir otro de mis sueños: asistir a una Conferencia de Prensa suya por el lanzamiento. Fue muy profundo para mí el poder verlo en un plan distinto que en concierto y comprobar su espectacular personalidad frente a una prensa no muy justa con él. Como diría mi papá, aunque odio el término, sabe “torear” a todos en la medida precisa.

Las MikyAventuras continuaron cuando decidí seguir la gira en Santiago de Chile y Buenos Aires, mis dos países especiales donde regresaba por tercera vez.

En México inicié esta gira “Cómplices” y en México tenía que terminarla, así que regresé para 9 conciertos más, algo que me hace amar cada vez más a este país que siento como mi segundo hogar. Como siempre digo, debo de haber sido mexicana en mi vida pasada. Y cómo no! si me sentí tan orgullosa cuando le otorgaron uno de los premios más significativos: La “Dalia de Plata” por alcanzar 180 funciones y haber sido ovacionado por un millón y medio de personas. Se dice fácil, pero sin duda no lo es.

Llegó el año 2010 y tuvimos la enorme alegría y orgullo de recibirlo en Lima en el inicio de su Tour Mundial. Nos preparamos intensamente y tuvimos bastante cobertura de prensa, además de tener comprada la primera fila. Siempre me ha fascinado ir a “recoger” a Luis Miguel en sus llegadas a mi país en el aeropuerto. Es muy especial para mí darle la bienvenida aunque él ni se entere. En esta octava vez en Lima fue una frustración no poder ir, pero pronto esto se vio olvidado con la enorme alegría de haber estado en sus ensayos en el Jockey Club del Perú, aunque de lejos y sin perturbarlo de ninguna manera. Inclusive no lo pudimos ver, pero nos quedamos escondidos en el carro y desde ahí escuchamos el concierto completo, un día antes del inicio oficial de la gira. Inclusive lo escuchamos cantar temas que finalmente no incluyó en sus shows, como “Siento”, y además perdí una apuesta con mi amor porque él insistió que sí cantaría “No existen Límites”, tema que lo mata. Después de aquella MikyAventura vino otra aún más divertida, seguirlo por las calles de Lima, haciendo que en un momento nos salude con la mano. Fue la locura verlo saludarnos a todos juntos: a mi amor Félix, quien manejaba muy responsablemente, Marthita, Juani y mi querida Paola de Chile, con quienes vivimos toda la magia juntas en Lima.

La seguimos con Paola en Argentina donde unas amigas maravillosas no tuvieron reparo en abrirnos las puertas de su corazón, con quienes me une una amistad desde ya eterna: Maria Eugenia, la “culpable” de hacernos felices todos los martes aquí, y Anita Freijo, lo más buena y divertida que hay, junto a sus inseparables Vivi y Jesica. Una de las cosas que más voy a lamentar, si no llego a ir a Buenos Aires en esta gira, es perderme su fabulosa compañía.

Llegó el 2011 y Martha me volvió a convencer de una MikyAventura sin precedentes: Acompañar a Miky en dos shows en USA, pero en ciudades remotas: Chulavista y San Bernandino. La pasamos tan bien que nos acompañaron en esta expedición Ma. Eugenia, Anita, Vivi y Paola, además de encontrarnos con Regina Cuellar de El Salvador y muchas otras fans que fueron inolvidables, como Eloise de Los Ángeles junto a su fan club que nos trató tan bien.

El show de Chulavista fue uno de los más completos y divertidos, con canciones mariachis desconocidas para mí. Y luego, viajar en avión en pleno 11 de Setiembre, a 10 años de la tragedia, alquilar un auto y guiarnos con el GPS a una ciudad lejana como San Bernandino y llegar a un recinto entre cerros con una oscuridad sepulcral fue alucinante. Pero una luna enorme e intensa nos iluminó la noche, era tan impresionante que el mismo Luis Miguel la aclamó en su mismo show, lo cual fue especial porque tengo una fascinación por la luna a nivel personal.

Aquí nosotros estamos convencidos del verdadero valor de Luis Miguel como artista. Ha marcado innumerables records sin precedentes, lo cual lo colocan en un lugar envidiable en el panorama internacional. Pero por la poca difusión en los medios, precisamente por el hermetismo que proyecta, que sólo se resume en un respeto absoluto hacia él mismo y a sus fans, mucha gente no tiene conocimiento de lo inmenso que es como cantante.

Por eso apenas nos enteramos de la noticia a todas las fans se nos hizo muy importante que regrese después de 18 años a uno de los Festivales más importantes del mundo, que además me habían marcado en mi inicio como su seguidora: El Festival de Viña del Mar en este 2012. Sin embargo, apenas me enteré me era imposible ir, lo cual gracias a Dios cambió cuando mi querida Amanda Plate, compañera de aventuras de muchísimos años, me dijo que tenía una entrada adicional para el show de Miky, cuando todas las entradas habían sido vendidas en sólo 2 horas el primer día que salieron a la venta. Diosito era mi cómplice nuevamente y me ayudaba de una manera inesperada.

No me importó nada y decidí seguir el dictado de mi corazón, tenía que estar presente en tan importante momento. Ahí vivimos MikyAventuras impresionantes con  quienes me adoptaron de una manera incondicional y totalmente amorosa: Karen Novoa de Chile, junto a Ana Freijo y Ma. Eugenia de Argentina nuevamente, sin olvidar a Paola, Claudia, las mellizas, Yerka y todas mis MikyAmigas que siempre hacen de los viajes momentos marcados en el corazón para toda la vida.

He sido testigo de premiaciones muy significativas, haciendo de la palabra orgullo un sentimiento diario al seguir a Luis Miguel. Pero el haber sentido en carne propia el verdadero amor que el pueblo de Chile le tiene me puso los pelos de punta por tanta emoción, tanto que me poncharon en televisión totalmente desfigurada por el llanto en el momento que le dieron la Antorcha de Plata, de  Oro y, en otro hecho sin precedentes, Antorcha de Platino además de las Llaves de la Ciudad de manos de su más grande autoridad. Fue todo un honor haber presenciado ese momento tan importante para él en su carrera y seguro en su vida, desde un lugar absolutamente privilegiado.

Hoy estamos celebrando sus 30 años de carrera artística que nos mantiene a todos en una gran fiesta mundial. Por lo cual mis MikyAventuras de este año se coronarán al ir por primera vez al Caesars Palace de Las Vegas, otro de los lugares preferidos de Luis Miguel, a quien podré apreciar en todo su esplendor si Dios quiere.

Mil disculpas por lo extendido de este relato, pero son tantas las vivencias que no quisiera olvidar ninguna. Solo me queda felicitar al responsable de tanta MAGIA PURA.

Miky, quiero decirte que te adoramos y que tu Club, ahora Oficial, “Cómplices de Luis Miguel” de Perú estará contigo personalmente, 8 miembros en Buenos Aires y yo en Las Vegas, para demostrarte lo importante que eres para nosotros. Disfruta de tu talento por muchos años más con el favor de Dios, quien fue bastante generoso contigo y tus bondades y con nosotros, por hacernos nacer en tu misma época. Lucy Gómez Sánchez

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