Por Luis Miguel comprometimos el alma
Toda mi vida fui una ferviente fan independiente de este gran artista sin precedentes, siempre seguí de cerca con mucho cariño, admiración, respeto y emoción, los triunfos en su carrera y los celebré como los míos propios.
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En la actualidad, la tecnología nos acerca y nos permite vivir cualquier acontecimiento mundial como si estuviésemos en el mismo lugar de los hechos, independientemente del punto geográfico en el que nos encontremos. Quien hubiese pensando, tiempo atrás, que seríamos testigos de la serie autobiográfica del cantante latino más importante de todos los tiempos, y mucho menos que acompañaríamos -de cierta forma- el proceso de preproducción, a través de imágenes, videos y entrevistas con los actores principales. Hace unos cuantos días Diego Boneta, artista elegido para dar vida a Luis Miguel a partir de los años 90, comenzó con las sesiones de grabación en un reconocido estudio de Los Ángeles, echando por tierra toda especulación respecto a que se utilizaría la voz de ‘El Sol’ en dicho proyecto. Diego, a través de sus sitios oficiales en las redes sociales, nos está haciendo partícipes de la aventura que está viviendo, la que catalogó como todo un reto tratándose de Luis Miguel, artista a quien se siente ligado no solo por la gran admiración y respeto que le inspira, sino también por algunas coincidencias en su vida. Públicamente nos contó, en un Facebook Live, que cuando conoció a Miky en casa de la familia Burnett le comentó de estas similitudes que llaman la atención, y que no hacen más que confirmar que las cosas pasan por algo. Miren qué curioso, su carrera también la inició a los 11 años y lo hizo interpretando ‘La chica del bikini azul’, en el primer artículo de prensa que protagonizó se lo comparó con Luis Miguel, en uno de sus conciertos vivió su primera experiencia en vivo, y en el terrero personal su abuelo es puertorriqueño y su madre española. Diego es consciente que Luis Miguel no tiene par, que nadie en el mundo es dueño de una voz de tal magnificencia, pero nos ha hecho saber que está trabajando muy fuerte en su preparación vocal para sonar lo más parecido posible. Me emociona la pasión, el cariño y el respeto con el que está llevando a cabo este proyecto, y mucho más cuando lo escucho decir que con su interpretación desea enaltecer y humanizar a Luis Miguel, para dar a conocer al gran ser detrás del imponente artista. Particularmente, y creo hablar en nombre de todos los fans de ‘El Rey’, estoy muy feliz con la elección de Diego porque detrás de este excelente actor y cantante, también hay una persona de calidad, de buenos sentimientos, fuertes convicciones, súper buena onda, sencillo y cariñoso. Nada es casualidad en la vida sino todo lo contrario, porque cuando Miky decidió tomar la difícil decisión de llevar su vida a la pantalla chica, eligió hacerlo con personas que comulgan con su personalidad, desde los directivos de MGM y de Gato Grande Producciones, pasando por todo el equipo de producción y los actores principales.
Regresando a la maravillosa experiencia de presenciar los avances de la serie que será un hito, el pasado fin de semana fuimos testigos de los niños que audicionaron para el casting propuesto para encontrar a quien interpretará a Luis Miguel en los comienzos de su carrera. Los videos que se compartieron dejaron al descubierto el talento y la dedicación con la que estos pequeños trabajaron para imitar a ‘El Rey’, y algunas fotografías nos sorprendieron por el gran parecido físico con el artista.
Recientemente se informó que la producción ampliará la búsqueda a través de un casting digital para que niños de otros países tengan la posibilidad de participar. ¿Quién será el afortunado elegido?, pronto lo sabremos.
Según las palabras de Diego Boneta, el comienzo de la filmación está pautado para el mes de septiembre, así que hay mucho camino por recorrer, y resulta todo un privilegio seguir de cerca cada paso del trayecto.
En otro orden de cosas deseo presentarles la historia de hoy, relato que nos demuestra que nacen verdaderas amistades fruto del cariño y admiración que sentimos por Luis Miguel, y que esa pasión compartida se puede canalizar en un gran trabajo en pro de su carrera:
¡Ante todo quisiera manifestar agradecimiento y orgullo por la oportunidad de escribir para ustedes!
Mi nombre es Andrea Celina Victoria Iribas, tengo 43 años de edad, y conocí a Luis Miguel cuando yo tenía apenas 8. Como les ha pasado a la mayoría de sus fans, desde ese entonces no puedo borrarlo de mis pensamientos y mucho menos apartarlo de mis sentimientos. Tengo intacta la imagen de aquella primera vez que lo vi en televisión, en lo que actualmente se conoce como Canal 7, TV Pública Argentina. Esa melena de oro, su presencia avasallante, la manera de apropiarse del escenario y su dulce e imponente vocecita me flecharon al instante. A partir de ese momento comenzó una historia que mis padres titularon “Un amor de niña”.
El paso de los años no fue un obstáculo para seguir soñando despierta, pues transcurría los días alimentando mis fantasías, por lo que era muy frecuente que conversara con él en las múltiples escenas que mi mente recreaba. Hoy pasaron 35 años y sigo sintiendo y expresando a viva voz que ¡Amo a Luis Miguel!
Deseo contarles que sueño con verlo muy cerquita, y que idealizo ese encuentro, con decirles que hasta lo veo con saco blanco. Me emociono con solo recordar una de las aventuras transcurridas en la espera de su concierto en el año 2010, en Corrientes Capital, pues vivo a 400 kilómetros de esa localidad. Me dispuse a viajar hacia la ciudad en la madrugada, y al subir al bus me llevé una gran sorpresa cuando descubrí que había muchas chicas que se dirigían al mismo lugar. Esta pasión une corazones aún sin conocerse, por lo que a partir de ese instante no paramos de hablar y festejar, solo nos separó el hecho de que ellas tenían entrada al estadio por la calle paralela a la que yo debía ingresar. Estuvimos todo el día cantando y riéndonos durante la espera, y cuando ellas llegaron a la puerta corrí media manzana para entrar en el lugar correspondiente, al que llegué súper rápido a consecuencia de la adrenalina.
Fue la primera vez que vi su rostro en vivo y en directo y, a decir verdad, no estuve lo cerca que añoraba pero sí lo suficiente como para sentirme en el paraíso. No puedo explicar con palabras la mezcla de sentimientos que brotaron en todo mi ser al observar sus gestos, sus sensuales movimientos y al escuchar su voz, como así también al señor de seguridad que me seguía sin perder el paso -jaja. Fue una noche mágica, tal cual lo había soñado por décadas, la que quisiera revivir una y mil veces, eso sí, como dice en su canción… “Cerquita de Dios, juntitos los dos”.
Mi segunda oportunidad de verlo transcurrió en el año 2008, el día 27 de noviembre, cuando decidí viajar a Buenos Aires para presenciar un concierto en el emblemático estadio Vélez Sarsfield. No fui sola, sino acompañada de 19 incondicionales con las que contraté un transporte particular para recorrer casi 700 kilómetros hasta nuestro destino final: la gloria misma con domicilio en Capital Federal. Todo esfuerzo valió la pena cuando la emoción de tenerlo enfrente te embarga por completo. Aquella fue otra noche maravillosa junto a él, y la anécdota que quisiera compartirles tiene que ver con una situación fortuita que aconteció. Apenas irrumpió en el escenario hubo un corte de luz en el estadio, pero únicamente del reflector que se encarga de seguir sus pasos, así que él siguió cantando y se valió de una linterna para iluminar su rostro, luego descendió por su pecho, cintura, y al insinuar que seguiría bajando por su esbelto cuerpo la platea femenina enardeció.
2014 fue un año en el que no imaginamos tenerlo en Posadas, Misiones, estado vecino de mi Corrientes querida, así que eso fue como tocar el cielo con las manos. Jamás olvidaré el día en que llovió torrencialmente durante toda la jornada, pero que cuando salió ‘El Sol’ al escenario vino acompañado de la noche más estrellada y hermosa que haya podido presenciar.
Estuve bastante apartada de las redes sociales, pero hace más o menos un año comencé a participar. Entré a Twitter en busca de amigas incondicionales para compartir esta pasión, y no solo que las encontré sino que me identifiqué muchísimo con ellas. Permítanme que les cuente anécdotas de estas fans con las cuales me escribí, y con el permiso de ellas haré copia fiel de sus escrituras en una charla de presentación.
-Me llamo Luz Mary Gallegos, tengo 39 años, soy colombiana y fan de Luis Miguel. Como en mi país natal no tenía televisión de pago me quedé en casa de mi ex suegra para ser testigo de un programa especial que él protagonizó. Recuerdo que tuve que partir sin que la emisión hubiese finalizado, por lo que de camino decidí visitar a mi vecina para presenciar el último tramo. Ese día mi sobrina descubrió mis sentimientos y me dijo: “Tía ¡Cómo lo miras! Se nota que lo quieres tanto” -En ese momento me ruboricé. Cómo olvidar mis cuadernos llenos de fotos suyas que recortaba de periódicos y revistas que pedía en la peluquería porque no tenía dinero para comprarlos. Mi gran sueño es verlo, aunque me cueste mucho por las distancias.
-Me llamo Viviana Karina Balbuena, tengo 42 años, y vivo esta pasión por Luis Miguel desde mis 8 añitos de edad… ¡Crecimos juntos! Recuerdo que esperaba pacientemente la aparición de ‘El Sol’ en los programas de televisión para grabarlos en VHS, y que corría para comprar las revistas porque en Argentina se agotaban de inmediato. Cual familia me alegré con sus triunfos pero también lloré con algunos momentos tristes de su vida. Cada canción es una melodía que me llena el corazón y alivia mis tristezas. Quizás muchos no entiendan que siento por Micky un amor puro y sincero, y que confieso estar feliz y orgullosa de ser su fan. Desde abril del año pasado hice una cuenta en Twitter para interactuar con incondicionales de Luis Miguel, y también sueño con verlo y hablar con él.
-Soy Graciela Saravia, tengo 49 años, y acá en Uruguay me dedicaba a seguir sus pasos a través de la televisión, compraba revistas aunque solo tuviesen una sola fotografía suya, y me desvelaba en las madrugadas para verlo en un reconocido programa de México. Algunas veces inventé dolores de cabeza para encerrarme en mi cuarto, y así presenciar una de sus presentaciones en la TV. Leí y vi todo lo publicado acerca de Luis Miguel en los medios tradicionales de comunicación, por eso empecé con la tecnología. Con mi hijo nos reímos mucho recordando cuando lo veía y le decía “papito”. Me pasaba todo el día pensando en él y lo sigo haciendo, nunca pude sacarlo de mis pensamientos. Sueño con verlo en primera fila.
Mi respuesta en aquella presentación de incondicionales fue: “Sin lugar a dudas esto hay que celebrarlo porque encontrar a Incondicionales, con el mismo nivel de loca pasión y sueños tan encontrados, es lo máximo. Chicas, somos locas por Micky, sigamos juntas disfrutando de este hermoso mundo LuisMiguelero. Aquí comienza otra historia, nuestra aventura juntas, apoyando a Luis Miguel bajo el nombre de ‘Locas Por Micky’.
Nuestro fin es compartir momentos y vivencias con cada Incondicional de Luis Miguel, aportar con nuestras producciones y vivir esta sana locura de amar al artista latino más importante del mundo.
Andrea
