¡Viva México!
Toda mi vida fui una ferviente fan independiente de este gran artista sin precedentes, siempre seguí de cerca con mucho cariño, admiración, respeto y emoción, los triunfos en su carrera y los celebré como los míos propios.
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13 de septiembre de 2011
Siempre he tenido muy presente en mi vida a México, pero este último tiempo, en el que su pueblo ha atravesado por momentos difíciles es cuando más están en mis pensamientos y en mi corazón.
Además de tener una tierra preciosa, con la cual los extranjeros soñamos con visitar en nuestras merecidas vacaciones, tienen un pueblo fuerte, que ha luchado con cuerpo y alma ante las adversidades. Su cultura y sus tradiciones son dignas de admirar e imitar. No tengo dudas de que unidos, pensando y actuando en positivo lograrán salir airosos de los problemas que hoy los aquejan, como lo han hecho en tantas oportunidades.
“México es más grande que sus problemas” que eso lo sepa el mundo entero.
Me animaría a decir que es uno de los países que festeja más su día de la Independencia. Septiembre es el mes de las grandes celebraciones dónde las luces y el color, el canto y la danza son los grandes protagonistas.
Desde hace algunos años, tengo el sueño de poder ser parte de los festejos de este país tan especial para mí. Por eso es que quiero compartir con todos ustedes, mis fieles lectores, la inmensa alegría y emoción que me produce el poder hacerlo este año.
Aún me cuesta creer que en este momento me encuentre en la ciudad de Las vegas con mis dos mejores amigas. Estamos a punto de dar, este 15 de septiembre, el grito de la Independencia de nuestro amado México, junto a una de las personas más importantes y representativas de esa nación y de nuestra vida: Luis Miguel.
Lo he anhelado tanto tiempo, que la felicidad invadió completamente mi ser. A veces pienso que quizás estoy soñando, pero hice varias veces la prueba de pellizcarme y créanme que duele. Sí, ¡estoy despierta! y es una de las realidades más lindas que me ha tocado vivir en este último tiempo.
Deseo desde lo más profundo de mi corazón que cada uno de ustedes pueda cumplir los sueños que desean. Luchen siempre por ellos, nunca bajen la guardia, que tarde o temprano se concretan, doy fe de ello.
¿Recuerdan cuando en mi columna “Hasta que vuelvas” les comentaba esto de acortar tiempos? Es lo que estoy haciendo, yendo a buscar la magia de Luis Miguel y qué mejor excusa el acompañarlo a dar el grito: “Viva México, viva México, viva México”.
He oído por años las anécdotas de fans respecto a cómo se vive un show del Sol de México en el Caesars Palace. Todos coinciden en que allí es diferente a cualquier parte del mundo por el tamaño del Coliseo, es un concierto más privado, lo cual fue la excusa perfecta para que tomara la decisión de aventurarme. Pensar en ver a Luis Miguel sin ninguna valla que se interponga entre nosotros, es algo que no habría imaginado ni en mis mejores fantasías.
La emoción que tengo es algo inexplicable e imposible de transcribirla en palabras. Conocer a tantas fans de diferentes partes del mundo, con las que hace años mantengo una relación de amistad vía Internet, es algo extraordinario.
Es muy tierno ver que la gran mayoría de nosotros coincidimos en poner en nuestras cuentas de redes sociales o messenger una cuenta regresiva. Ésa que revela el tiempo que nos separa de la dicha de poder tenerlo enfrente nuevamente en acción. La vamos actualizando cada mañana al despertar con una profunda emoción y ansiedad porque llegue el tan anhelado día en que por fin todos nuestros sentidos sean acaparados por Luis Miguel. Ésta no fue la excepción, y todo este tiempo disfrute de llevar el conteo a cero cual adolescente.
Todo lo que estoy viviendo, pasó tan rápido y se dio de una manera tan fascinante, que no he tenido tiempo de caer en la realidad de que en tan sólo un par de días, mi corazón estallará de gozo con los primeros acordes de la intro, y atinará a detenerse cuando mi Rey se presente en el escenario.
El compartirlo además con gente querida, lo hace un sueño completo y perfecto. Como por ejemplo, el que Dios me regale la posibilidad de conocer y abrazar a “La moisés del Auditorio Nacional”, mi querida Marthita. Llevo años esperando también por este encuentro, así que tendré que ser fuerte porque serán unos días de emociones intensas.
Allí me encontraré también con mi gran amiga Lucy de Perú, Paola de Chile, con mis amigas españolas, mis queridas amigas mexicanas y por supuesto con las anfitrionas de lujo, las chicas de EEUU.
Mi pulsaciones se aceleran al imaginarme abrazada a todas estas fans extranjeras mientras disfrutamos a un Luis Miguel, acompañado de mariachis, interpretando con tanto sentimiento, la música de su querida tierra.
Cada una de nosotras portará orgullosamente su bandera en cada uno de los conciertos, como una manera de que Miky sepa que ahí estamos presentes, también lo hacemos como un signo de hermandad fraterna hacia nuestros hermanos mexicanos.
México, ahí estaremos presentes para celebrar, hoy más que nunca, tu libertad y tu soberanía.
Les prometo contarles mis vivencias, y la de los fans que asistan, en mis próximas columnas con lujo de detalles. Ténganme paciencia que regreso y me pongo a escribir con mucho cariño para ustedes.
Sólo me queda confesarles, que cada uno estará presente en mis pensamientos y en mi alma a cada instante y en cada situación vivida.
Hoy y siempre… que ¡Viva mi México lindo y querido! ¡¡Felicidades!!
Euge Cabral
