Martha Codó, la incondicional de Luis Miguel

Maria Eugenia Cabral
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Comienzo a tipear la columna más difícil que me haya tocado escribir, jamás pensé tener que despedir a una de mis grandes amigas, quien se ganó a pulso el título de la incondicional más fiel de Luis Miguel.

El pasado 8 de agosto el corazón de Marthita dejó de latir, así, de repente, sin previo aviso, arrebatándole una vida cargada de ilusiones y proyectos. Su partida nos tomó totalmente desprevenidos, ¿Quién iba a pensar que una mujer tan activa, llena de vitalidad, que gozaba de buena salud, iba a dejarnos de un momento a otro? Situación que nos golpeó doblemente, provocó un shock generalizado, y nos dejó un vacío irreparable en esta gran familia LuisMiguelera que tanto la quiere y admira -Qué difícil es hablar en pasado, porque el cariño y la admiración permanecerán intactos.

Marthita era una mujer entregada a su familia, pero también destinaba gran parte de su vida a Luis Miguel. Fue una mamá ejemplar, fiel esposa, una maestra muy dedicada a sus alumnos, y una fan que logró destacarse con luz propia, procurando no opacar el brillo de los demás, y ayudándolos a resplandecer con mayor intensidad. Era una persona cariñosa, una amiga entrañable, generosa, leal, optimista, carismática, alegre, con un gran sentido del humor, y un entusiasmo por la vida admirable.

Conoció a ‘El Sol de México” a través de sus hijas, quienes en un comienzo eran fans, al igual que sus alumnas, pero en ese primer contacto no se llevó una buena impresión de aquel pequeño artista. Decía que era un niño vestido como payaso, que era producto de la publicidad, y para rematarla agregó que no cantaba bien. Claramente su comentario fue subjetivo, ante el hartazgo de escuchar continuamente su música en casa y en el trabajo. Pero un día la magia de Luis Miguel despertó en ella la fascinación, cuando estando en una tienda de discos escuchó por primera vez “Fría como el viento”. De inmediato quedó prendida de la voz privilegiada de ese jovencito, por lo que tuvo que rectificar sus dichos frente a sus hijas, y a partir de ese día nació un amor incondicional fuera de serie. Cuenta que con el álbum “20 años” se volvió loca, y que “Romance” la conquistó por completo, especialmente porque interpretó su canción favorita: “Contigo en la distancia”. Quien iba a imaginar que, años después, crearía un club de fans oficial bajo ese nombre, apoyando la carrera de Luis Miguel con incansable trabajo, y hasta conduciría magistralmente un programa de radio propio.

Marthita era famosa por tener en su haber una infinidad de anécdotas en torno a Luis Miguel, relatos que solo ella podía narrar con tantos detalles. Tenía una gran virtud, era capaz de transportarnos a los hechos con el pensamiento para que pudiésemos vivirlos como propios.

Conocí a mi querida amiga gracias a la llegada de Internet, pero recién en el año 2004, a través de una lista de correos de Yahoo, y en un foro de discusión entrañable llamado “La casa de Luis Miguel”. En esos lugares pude leer muchas de sus historias, las que me hacían soñar despierta y albergar la esperanza de poder experimentar algo similar algún día. Allí nos sentíamos como una gran familia, unidas por el mismo amor y admiración a este gran artista capaz de hacernos levitar con los pies sobre la tierra. Desde el primer momento ella se destacó, no solo porque Luis Miguel ya le tenía un cariño especial, sino por su amabilidad, generosidad, encanto, humildad, y simpatía para con nosotras.

Tuve la dicha de abrazarla personalmente el 11 de septiembre de 2011 en San Bernardino, ciudad de California, momento que jamás olvidaré porque fue un sueño cumplido. Luego nos vimos en diferentes años en mis viajes a Ciudad de México, en los que compartimos muchísimos conciertos y vivencias que llevo grabadas a fuego en mi corazón.

Sería imposible contarles todo lo que ella vivió con Luis Miguel y esta gran familia, aunque muchas de las historias están plasmadas en columnas anteriores, pero sí quisiera destacar algunos pasajes de su vida como fan.

Regresando a los inicios, después de darse cuenta de que se había perdido varios años de la carrera de ‘El Rey’, por tozuda y terca, se prometió asistir a todos los conciertos que brindara en Ciudad de México. Así fue como comenzó una carrera maratónica en el Auditorio Nacional, y, como era tan dulce y detallista, se ocupó de llevarle un pequeño presente a Luis Miguel en cada concierto (una rosa, un muñequito, una paleta), entrega que no hacía en cualquier momento sino durante la canción “Te necesito”. Está de más decir que Miky valoraba muchísimo este gesto, y se lo retribuía con múltiples muestras de cariño.

Este ritual continuó en la misma canción con la gira “México en la piel”, en el año 2005, solo que esta vez Marthita le entregó una rosa cada noche. Fue tal el éxito de ese ritual, que el personal de seguridad del Auditorio Nacional esperaba ese momento para abrirle paso hacia el escenario, situación por la que fue bautizada con la frase “La Moisés del Auditorio Nacional”. Años después, en el 2008, ¡oh casualidad!, Luis Miguel adoptó la bonita costumbre de obsequiar a las fans una rosa blanca durante la canción “Te necesito”, gesto que emocionó profundamente a Marthita porque claramente lo propició.

Otra anécdota digna de destacar es la que se suscitó en el Palenque de la Feria de San Marcos, en Aguascalientes, el 19 de abril de 2015. Como todos saben ese día es el cumpleaños de Luis Miguel, así que Martha se fue al concierto acompañada de un pastel para tan importante ocasión. Esa noche Miky se mostró súper agradecido por tan grandiosodetalle, la abrazó muy fuerte, sopló la velita al son de “Las mañanitas”, y probó el pastel a pedido del público, quienes gritaban a una sola voz y repetidamente “Mordida”.

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El 7 de marzo de 2018 Marthita es reconocida públicamente por Luis Miguel, cuando se tomó unos minutos para dedicarlos a su más leal admiradora. Deseo aclarar que no ha habido un solo concierto en que Miky no la haya agasajado con un bonito gesto, siempre buscándola entre el público para saludarla con un fuerte apretón de manos, y muchísimas veces arrodillándose para besarla. Había mucha complicidad entre ellos, bromeaban juntos, y se entendían a la perfección. Pero ese día en especial, ella le hizo saber a través de una gran pancarta que había llegado a 300 conciertos, y eso lo motivó a pausar el concierto por primera vez en su carrera. Fue conmovedor ser testigos de ese gran momento más que merecido a esta noble fan, y vivenciar, en el encuentro de sus miradas, ese cariño genuino que se profesaban.

La relación entre ellos fue literalmente única e irrepetible, con decirles que en la última gira Miky pidió expresamente a su equipo personal que la cuidara, razón por la cual era situada entre el cordón de seguridad del Auditorio Nacional y el escenario. No puedo ni siquiera imaginar el dolor de Luis Miguel ante semejante pérdida, como tampoco un futuro concierto en ese recinto sin la presencia de Marthita, dueña absoluta de un récord mundial: 338 conciertos dedicados al mismo artista, y 154 rosas recibidas de su parte.

Me queda la tranquilidad de saber que tuvo una vida feliz, que formó una familia hermosa, que fue una exitosa profesional, que concretó sus sueños, que viajó muchísimo tras esta pasión, que fue reconocida por Luis Miguel, por nosotros sus pares (ha sido una gran referente para todos) y por la prensa, quien siempre la destacó como la fan número uno. Una mujer amada, respetada y admirada en todos los ámbitos de su vida.

Gracias Marthita por la bendición de conocerte, por disfrutar de tu amistad, cariño y alegría. Gracias por dejarnos un legado, has sido un verdadero ejemplo a seguir porque supiste demostrarnos que, con un gran corazón, esfuerzo y perseverancia, se concretan los sueños.

Sin dudas Martha siempre estará presente entre nosotros porque era una fuente inagotable de anécdotas preciosas, las que jamás dejaremos de recordar en cada reunión de fans.

Te quiero amiga, te llevaré por siempre tatuada en mi corazón. Sé que estás al lado del Padre, y que desde allí seguirás velando por los tuyos y por tu Luis Miguel querido. ¡Gracias por tanto!

Envío a su familia, en mi nombre y en el de esta gran familia LuisMiguelera, mi más sentido pésame.

Euge Cabral

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