Luis Miguel, “No me basta una vida para quererte, te buscaré en la siguiente”

Maria Eugenia Cabral
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5 de mayo de 2020

Quisiera comenzar la columna destacando la indescriptible emoción con la que se vivió el cumpleaños número 50 de Luis Miguel. Fue un fin de semana totalmente diferente, en el que dejamos de lado la principal preocupación que nos aqueja por estos días, para celebrar doblemente la vida. La diversidad de actividades para homenajear al agasajado fue tan grande, que nos vimos obligados a improvisar una grilla con horarios para organizarnos y participar de todas. Les comparto algunas:

-Prestigiosos programas de televisión le dedicaron un tiempo especial con motivo del aniversario de su natalicio, augurándole muy lindos deseos, y profesándole un profundo cariño, respeto y admiración capaz de traspasar una pantalla.

-El famoso locutor y presentador argentino, mi querido Juan Alberto Mateyko, quien forjó una entrañable relación con Luis Miguel tanto en lo personal como profesional, tuvo el gran gesto de homenajear a ‘El Sol’ durante una semana en su exitoso programa de radio “La Movida”.

-Programas en radios on line, conducidos por fans, con la participación de admiradores de todas partes del mundo.

-Reuniones mundiales en la plataforma Zoom para recibir juntos el 19 de abril y cantarle las mañanitas. Tuve la dicha de participar, en la organizada por el Club Oficial Cómplices de Perú, y créanme que fue muy emocionante la experiencia. Pasadas las 12 de la noche cada integrante de la videoconferencia dedicó palabras a Luis Miguel, y fue sumamente conmovedor confirmar que compartimos un mismo sentimiento. Dejamos hablar al corazón, y es increíble cuánto amor sentimos por ese artista, parte fundamental de nuestras vidas. Nuevamente me sentí dichosa de formar parte de esta gran familia.

-Se propuso un Challenge (video que se hace viral) en Instagram, con la canción “Será que no me amas”, y fue maravillosa la respuesta de los fans. Fue tal la repercusión que decidió sumarse Martha Figueroa, reconocida periodista mexicana, la que por cierto destinó a Luis Miguel su participación en el programa “Hoy” de Televisa.

-También repetimos el tradicional twitteo masivo con el Hashtag “LuisMiguel50 y #50AñosLuisMiguel, el que fue tendencia en varios países.

-Las redes sociales se vieron atestadas de imágenes, tarjetas, y videos no solo de Luis Miguel sino de fans rindiéndole tributo. En uno de esos emotivos videos participé, en el que se me puede ver cantando junto a ‘El Sol’ la canción que interpretó junto a Laura Braniganen el año 1987. Solo por un ratito quité la maravillosa voz de Laura para cumplir el sueño de cantar junto a Luis Miguel, y gracias a la tecnología hice posible un montaje audiovisual que me resultó súper divertido y mágico hacer. ¿Quién no soñaría con algo así?

Realmente cada 19 de abril celebramos su vida como si fuera la nuestra, y esta ocasión fue más emotiva que nunca dado el contexto a nivel mundial. Nos quedamos albergando la esperanza de que haya recibido todo nuestro amor, que es infinito, y nuestros mejores deseos.

Ahora quisiera presentarles una historia muy especial, que nos deja una gran enseñanza, y tiene que ver con atreverse a salir de la zona de confort para conquistar nuestros sueños:

“Como seleccionar solo algunos de los momentos en que tu voz ha sido mi compañía, tu figura mi gran ilusión, y tu hermosa sonrisa la mejor foto que mis ojos han tomado”.

Mi nombre es Jazmín, soy mexicana, de Metepec, y mi historia con Luis Miguel comenzó cuando, siendo una niña como él, los Reyes Magos me trajeron de regalo el long play “Directo al corazón”. Este título describe literalmente lo que sentí cuando escuché por primera vez aquella voz que me enamoró para siempre, pues hace 37 años que soy su fan y no imagino mi vida sin su música.

Durante muchos años fui una fan muy introvertida, llenaba mis espacios escuchándolo en la intimidad de mi recámara, donde solo estábamos los dos, pero más adelante viví una experiencia que me cambió por completo.

¿Saben? Luis Miguel es un ser bendecido porque nació con un don, al provocar felicidad, paz, y sanación en otras personas con el sonido de su voz. Por eso es oportuno agradecer su fiel compañía en mis eternas noches de estudio, yque haya sido fundamental a la hora de catapultar mis vibras hacia arriba cuando todo iba cuesta abajo.

Sentirlo tan parte de mí me ha llevado a solidarizarme con su dolor cuando la tempestad sacudió su vida, a los celos desmedidos por sus relaciones sentimentales, y hasta morirme de rabia frente a las calumnias de la prensa amarilla.

Fui creciendo y sus canciones no dejaron de acompañarme, incluso en un momento crucial de mi vida. Recuerdo que estaba en vísperas de mi boda y debía asistir a un local comercial para la elección de las aberturas de mi futura casa. Aquella cita coincidió sin querer con un concierto suyo, y podrán imaginarse la decisión que tomé. Están en lo correcto si piensan que no titubeé y me fui directo al concierto, sin que me importara entrar en detalles respecto a una simple ventana. Hoy las tengo en casa y me recuerdan aquel suceso, pues no solo no son de mi agrado sino que tampoco sé quién las eligió, pero todo valió la pena ante el gozo de disfrutarlo en vivo y en directo.

Con el tiempo fui mamá, y en esa etapa tan importante estuvo Luis Miguel acaparando mi pensamiento, ya que una de esas noches de desvelo, mientras admiraba una preciosa luna y arrullaba a mi pequeño hijo, le pedí a Dios que lo bendijera con la posibilidad de ser padre. Recuerdo que esa noche se estaba presentando en el Auditorio Nacional, y que esta ocurrencia de pedirle a Dios por su paternidad surgió ante el nuevo amor que estaba sintiendo, pues definitivamente quería que también pudiera palpitarlo.

Buscando una opción que me acerque más a ‘El Sol’, en Internet encontré una radio y un chaton line. Allí descubrí a nuevas amigas que lo querían mucho y no eran tímidas, demostraban abiertamente su cariño y amor a Luis Miguel,  y esto  me incentivó a dejarme llevar por mis sentimientos y comenzar a exteriorizarlos.

Sin duda debía animarme a más, había que subir la apuesta, pues años atrás la timidez había conseguido que me conformara con verlo desde una ubicación muy lejana al escenario. Pero esta nueva Jazmín, dispuesta a demostrarle sus sentimientos sin miedo, estaba decidida a concretarlo apenas hubiese información respecto a una próxima gira.

Así fue como llegó su disco nuevo, “México por Siempre”, en noviembre de 2017, y el posterior anuncio de conciertos en el Auditorio Nacional. Recibí la gran noticia muy nerviosa porque necesitaba conseguir un buen ticket que me llevara a los pies del escenario si quería cumplir con la meta.

Con gran pena tuve que dejar a mi esposo sin ticket porque no pude obtener dos en el frente,decisión que debí tomar de inmediato porque no había tiempo que perder. Ante esta realidad mis hijos movieron su cabeza en señal dedesaprobación, pero mi esposo lo comprendióperfectamente.

Un día antes del concierto pensé en llevarle flores blancas para obsequiárselas, ¿Cómo iba a entrarlas al recinto? ¡No tenía idea! Solo sabía que mi corazón necesitaba expresarse, y luego el destino se encargó de otorgarme la posibilidad de ingresar provista de mi ramo de flores.

Estando en el paraíso mismo las luces se encendieron, comenzaron los acordes de la Intro del concierto, y allí estaba él, tan guapo como siempre, encandilándonos con el brillo de su esplendor. Mientras lo veía tan feliz y entregado a su público, me di cuenta que al mirar hacia mi sector se percató del ramo de flores. ¡Y cómo no! llevaba un rato elevándolo lo más alto posible, con decirles que tuve por varios días un intenso dolor en el hombro.

Aunque dio la sensación que había visto el ramo no tomaba la decisión de venir por él, situaciónque me ponía mucho más nerviosa, puesto queera la primera vez que lo veía tan cerca y estaba dispuesta a todo. Por un momento tomé consciencia que en aquel recinto no estábamos solos como en mi recámara, había unas cuantas miles de personas más, pero eso no me amedrentó. Cuando por fin llegó el instante enque se acercó, el público se agolpó contra el escenario y me ganaron el lugar porque no soy muy alta, pero antes de que la angustia hicieraestragos en mí, Luis Miguel se deshizo en señas para llamarme a su encuentro. Cuando lo tuve enfrente me sonrió mientras cantaba, tomólas flores y me dijo “Gracias”. Al acariciar sus dedos y perderme en su mirada supe que loquerría para siempre y cada día más. Como broche de oro Luis Miguel finalizó aquella canción bailando muy sexy con el ramo de flores entre sus dedos, y yo feliz y exaltada abrazando a una nueva amiga brasileña, la que por cierto le había obsequiado un corazón. Ambas lloramos fundidas en aquel abrazo fuerte que nos ayudó a contener una profunda emoción.

Luego vinieron más conciertos en los que me ha lanzado un beso, ha recibido mis flores blancas, y ha leído mis letreritos.

Sigo sus presentaciones en Facebook, en las páginas de fans, donde hice nuevas LuisMiAmigas que comparten fotos y videos. Escucho programas de radio hechos por admiradores y participo, declarando a los cuatro vientos que… “Te amo Luis Miguel, Dios bendiga tu vida y, como dijo Shakespeare, ‘No me basta solo una vida para quererte, te buscare en la siguiente’”.

Tu fan incondicional

Jazmín

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