Luis Miguel, eres mi momento único (Parte IV)

Euge Cabral
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Hola mis queridos lectores, aquí estoy nuevamente para continuar mis relatos. Había quedado en que el viernes se suspendió el concierto por tormenta eléctrica, pero aún nos quedaba otra cita el día siguiente más ésta que pasó al domingo. Por suerte había comprado mi pasaje de avión con mucha antelación y, como entonces estaba libre la noche del domingo, decidí quedarme un día más en Buenos Aires con la ilusión de que se abriese otra fecha de concierto. ¡Menos mal! Fue casi premonitorio, imagínense la contrariedad de cambiar un pasaje a último momento, y encima afrontar dichos costos extras.

Ese sábado le pedí a mi amiga Viviana, que es la mejor a la hora de realizar un cartel, que me ayudara a plasmar la frase que deseaba dedicar a Luis Miguel aquella noche: “Miky, sos mi momento único. Te quiero. Euge”. Mientras ella trabajaba, aproveché para seguir de cerca la transmisión en vivo de las chicas del club de fans “Tengo todo excepto a ti”, quienes realizaban actividades para celebrar un día más que especial, en el que estaban cumpliendo 34 años de trabajo en apoyo a Luis Miguel, con todo el amor y admiración del mundo. En ese momento se me ocurrió escribir, en un pequeño cartelito, una frase para ellas con tal de sorprenderlas. La idea era mostrársela como hago con Luis Miguel, elevando el cartelito bien alto apenas las viera. Solo puedo expresar palabras de admiración a este club que trabaja con tanto amor, dedicación y pasión, quienes tiran la casa por la ventana, como decimos en Argentina, para expresar lo que sienten por Luis Miguel. Fue una verdadera fiesta la que armaron en la puerta del hotel, así como en las del Campo de Polo, en su aniversario número 34.

Esa tarde, como siempre, llegamos temprano, así que fuimos a tomar un rico helado, pues el calor de la tarde lo ameritaba. No puedo dejar de recordar mientras escribo, el martirio que padecí caminando desde el estacionamiento hasta el centro comercial, frente al Campo de Polo, porque decidí estrenar sandalias, las que me hicieron sentir descalza en un campo de espinas. Pero ya dicen que la belleza duele, y lamentablemente lo compruebo muy seguido.

De camino al Campo de Polo descubrí entre la multitud una marea celeste, no había duda de que allí estaban las chicas del fan club con los festejos, así que hacia allá fui. Las sorprendí acercándome mientras les mostraba en alto el cartelito con mi felicitación, momento hermoso y emocionante por la acogida que me dieron. Nos abrazamos, y aprovechamos para tomarnos unas cuantas fotos para eternizar el momento, las que aquí les comparto. Por cierto, me llevé de recuerdo el precioso souvenir que habían hecho con tanto cariño y orgullo.

Con Jorgelina, presidenta del club de fan “Tengo todo excepto a ti”

Luego continuamos el trayecto hacia la puerta de ingreso a nuestro sector, caminata que juro parecía interminable por momentos. Cada paso que daba enfundada en mis sandalias nuevas, sumado al agobiante calor, terminó por atentar letalmente contra mis pies, ampollándolos antes del concierto. Les juro que hubiese preferido proseguir mi camino descalza, porque por momentos el dolor se tornaba insoportable. Pero no iba a permitir que el sufrimiento se reflejara en mi rostro, ni por un instante si quiera, era otra noche de felicidad absoluta y nada ni nadie la iba a empañar.

Minutos antes aproveché para tomarme fotos con mis compañeras de tour, y para saludar al señor Alejandro Lerner, coautor de la canción “Dame”, el que siempre asiste a los conciertos sumamente orgulloso de haber trabajado con el artista latino más importante del mundo. Tuve la dicha de tenerlo cerca, y ser testigo en primera persona de sus sentimientos.

Ana, Vivi y Euge

Debo confesar que el concierto estuvo maravilloso, Luis Miguel brillando y dándolo todo como acostumbra, pero… no lo disfruté como siempre. Habíamos decidido quedarnos en nuestros lugares para no volver a vivir la experiencia de estar más adelante apretadas cual sardinas en lata, y porque además guardábamos la ilusión de que todo estuviese más controlado, ya que habían acercado las sillas al escenario.

Resultó que nos equivocamos y, apenas comenzaron los primeros acordes, la gente corrió agolpándose adelante y copando los pasillos. No había manera de salir del sitio ni entrar si estabas llegando sobre la hora. Esto pasa cuando el promotor no contrata la seguridad necesaria, para ahorrar costos donde no debería. En fin, sobre que me dolían en demasía mis pies, me costó mucho ver a Luis Miguel si no era a través de las pantallas de los celulares de los que estaban copando los espacios que debieron estar libres. Además, Luis Miguel eligió estar continuamente del lado contrario a nuestro sector, esto, sumado a mi baja estatura, hizo que no tuviera más chance que realizar una y mil acrobacias para intentar descubrirlo entre la gente y sus móviles. Escucharlo también costaba mucho porque el público, además de verlo a través de una pantalla, canta a los gritos durante todo el concierto. Es comprensible no dominar la euforia y la emoción que provoca vivir esta experiencia incomparable al lado del único artista que te hace vibrar de pies a cabeza, pero, para quienes lo vivimos sintiendo lo mismo, pero priorizando escuchar su voz en vivo y en directo sin perdernos el más mínimo gesto en su expresión, ese desborde de emoción nos incomoda un poco. Pero tenerlo cerca, compartir con mis amigas del alma, y que haya visto mi cartel, es toda una bendición y una oportunidad para agradecer, ya que muchos no pueden acceder a un ticket.

La noche de ese sábado fue perfecta para hacer una invitación abierta a quienes se quisieran sumar a una cena de fans, para compartir la felicidad de tener a Luis Miguel entre nosotras, conocernos más, y muchísimas anécdotas. Así que en la esquina señalada nos reunimos, y emprendimos juntas la búsqueda de un lindo restaurante que nos acogiera durante unas cuantas horas. Durante el trayecto aguanté lo que más pude mis sandalias, hasta que el dolor fue sumamente intenso y me obligó a plantar bandera. No había más opción que repetir mi travesía de Las Vegas, cuando decidí caminar descalza en la calle, con el peligro que esto implica. Caminamos un par de cuadras y, cuando vimos que todo estaba desbordado de gente, decidimos ir hacia otro sitio a unas 7 cuadras de distancia. Definitivamente no podía caminar descalza tantos metros, así que el gran grupo de chicas me dejó con mi hermana, aguardando por Anita y su rescate en auto. Las chicas prosiguieron el camino yendo en busca de un lugar donde cenar y charlar tranquilas. Por suerte dieron con un lindo restobar, y allí nos instalamos para pasar una noche llena de emoción con nuestras anécdotas, carcajadas por las ocurrencias, pero por sobre todas las cosas, un momento que nos permitió conocernos y unirnos más. Cuando somos fans de hueso colorado, todas vibramos en la misma sintonía, razón por la cual nos conectamos tanto. Aproveché para hacer un vivo para Instagram, y de paso inmortalizar ese momento en mi perfil, así que aprovecho para compartírselos.

Regresamos a nuestros hogares con el corazón repleto de alegría por el grato momento compartido, agradecidas por la oportunidad de agregar un recuerdo más al baúl de los tesoros, lo único que podremos llevarnos cuando hayamos trascendido. 

Continuará…

Euge Cabral

4 comentarios

  1. Mi querida Euge, leerte es transportarme a vivir esos momentos tan mágicos llenos de amor, admiración, respeto y unidad por nuestro amado Micky! Cuanto desearía un día poder conocerte y disfrutar de un concierto con vos!
    Gracias por darnos a través de tu columna este regalo tan especial. Un abrazo muy fuerte desde Nicaragua 🤗

  2. es muy grato leerte y ver plasmadas todas las aventuras de una fan por ver a su artista. Anécdotas de placer, risa o incomodidad que pasan a ser parte todas de recuerdos imborrables y como bien dices el título de momentos únicos al lado de Luis Miguel. Abrazo grande y cariñoso por tu cumpleaños, me alegra hayas hecho realidad tu sueño de ver a Micky en ese día tan especial y espero pronto tu reseña de esa fecha tan significativa. Brindo por tu vida desde México!! Por más momentos únicos al lado de LM y que se sigan cumpliendo los anhelos de tu corazón con la complicidad del Universo.

    Ana María Ortíz
    Veracruz, México

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