Yo, ¡la misma de ayer!

Euge Cabral
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Hola mis bellos lectores, aquí estoy nuevamente acercándoles las últimas novedades y mis sensaciones como fan. A tan solo un mes de tener a mi querido Miky en Argentina, debo confesarles que mis sentimientos son ambiguos. Por un lado, la felicidad de que pronto volveré a disfrutar de su voz en vivo y en directo, de su calidez, ocurrencias y bonitos detalles, como de pasar tiempo con mis mejores amigas, momento en que vibramos en la misma sintonía, y nos volvemos esas niñas que tiemblan de emoción ante el único artista que nos conmueve hasta las entrañas. Pero por otro lado no quiero perder este tiempo previo, en que sé que pronto viviré unos días de ensueño, los que se viven tan intensamente que se esfuman en un abrir y cerrar de ojos. No quiero sonar desagradecida a lo que la vida me regala, pero, desde que soy una niña, regreso del último concierto con el corazón estrujado, repleto de amor y felicidad, pero al mismo tiempo siento una gran angustia porque no sé cuánto tiempo transcurrirá hasta un nuevo encuentro. Recuerdo cómo lloraba a obscuras en mi habitación durante mi juventud al regresar del concierto, puesto que Luis Miguel venia solo una vez a mi ciudad y cada un par de años. Esa hora y media junto a él era un sube y baja de emociones, de la fascinación pasaba a la euforia, luego a la felicidad más plena y de pronto una infinita angustia cuando se acercaba la hora de despedirlo. Esto pasa cuando alguien te hace envidiablemente feliz, cuando logra abstraerte de la realidad y hacerte sentir que estás en el paraíso mismo. En fin, la cuenta regresiva está en marcha, solo le pido que no corra tan velozmente. 

En cuanto a las novedades, les cuento que Luis Miguel lideró el ranking de los artistas más taquilleros, respecto a las ventas en lo que va del año, por dos semanas consecutivas. Esta información fue compartida por la cuenta oficial de Pollstar. 

La gran sorpresa del fin de semana fue que ‘El Sol’ se animó a compartir con nosotros una fotografía que lo muestra en su intimidad. Querido Miky, lo que sientas que deseas compartirnos, ¡Adelante! Anímate que nos haces sentir parte de esa felicidad y plenitud que estás viviendo. Gracias a Dios y al amor que estás sintiendo, por esa luz que irradia tu mirada, y esa hermosa sonrisa que es el reflejo de tu alma. ¡Te quiero corazón! 

Luis Miguel viene arrasando en centroamérica, con estadios repletos de personas que cantan al unísono y a todo pulmón sus más grandes éxitos. En cada lugar pasa lo mismo, vemos a familias completas abrazadas, saltando, bailando, y emocionándose al son de las baladas más románticas. También se presencian promesas de amor para toda la vida, en tiempos en que nadie se anima a comprometerse con otra alma porque conlleva una gran responsabilidad, respeto y fidelidad. Pero este artista, que le canta al amor desde siempre, que cree y siente entrañablemente lo que interpreta, contagia las ganas de enamorarse, y vivir ese amor como en los viejos tiempos, como lo hacían nuestros abuelos y padres.

No quiero extenderme más, porque tengo un hermoso relato que deseo compartirles, y aquí se los dejo:

Me llamo Sandra, soy de Buenos Aires, localidad de Quilmes, estoy casada, tengo 2 hijos y ellos saben que tienen una madre muy fan de Luismi. 

La primera vez que lo escuché cantar tenía alrededor de 14 años, e interpretaba “1+1=2 enamorados”. Era un niño tan bello con su pelo dorado, y esa separación en sus dientes que me encantaba. Recuerdo que cuando decidió cerrar su diastema me dije, ¡Por qué se los arregló! Es que definitivamente era como su marca. Tengo lindas anécdotas de mi adolescencia, siempre ligadas a Luismi, como me gusta decirle, por lo que deseo contarles algunas de ellas. 

Tuve la suerte de verlo muchas veces a lo largo de mi vida, los primeros conciertos fueron en el teatro Opera, donde pude estar muy cerquita al escenario. Lo recuerdo al detalle como si fuera hoy, sentado en el piano tocando y cantando “Perdóname,” bellísima canción, por cierto. Fue una locura lo que se vivió en ese momento, había ido con mi hermana, las dos éramos muy fans, y el teatro estaba abarrotado de gente. Las chicas que estaban atrás, con la idea de llegar adelante, empujaban y se formaban grandes avalanchas. Entre tantos empujones mi hermana perdió un zapato, un zueco para ser más específica, pero por suerte luego lo encontró. Ya la imaginaba saliendo descalza del recinto.  

Otra anécdota es que, en pleno concierto, una chica dio un gran salto y subió al escenario, logrando abrazar a Luismi. Inmediatamente los de seguridad la sacaron de la peor manera, viéndolo hoy en día, y además el público les gritaba “Mátenla, mátenla”, inclusive yo. ¡Por favor! ¡Pobre chica! muy mal de nuestra parte, pero lamentablemente la adolescencia tiene esas cosas. 

Un momento gracioso fue que, al terminar el concierto, nos quedamos esperando a que saliera Luismi. Cuando salió un auto, con mi hermana y un par de chicas que conocimos en el teatro, paramos un taxi para intentar alcanzarlo. Nos habían dicho que Luis Miguel iría a cenar a algún restaurante de moda, los que frecuentaban los artistas por aquellos tiempos, así que allá fuimos. Primero nos dirigimos a Los años locos y, como no lo encontramos, proseguimos con Fechoría. Cabe aclarar que estos lugares ya no existen, pero las de mi generación se acordarán seguro de su existencia. Resultó que tampoco estaba en este otro restaurante, por lo que suponemos que el auto que intentamos seguir era de cualquier persona menos de Luismi.  

Recuerdo que en una oportunidad se presentaba en un programa llamado “Finalísima”, en canal 9, y obviamente fuimos hacia allá con mi hermana, ¡siempre compinches! Cuestión que estuvimos todo el día esperando para ingresar y, llegado el momento, empezamos a ver que entraban un montón de chicas super bellas, que no habían hecho fila. ¡Claro! eran modelos o algo así, las que el conductor situaba en las primeras mesas. Así que nosotras y otras tantas nos quedamos en la puerta sin poder entrar, y sin saber qué hacer.   

Pero acá viene lo realmente lindo de aquel día porque, cuando faltaba poco para que el programa finalizara, decidimos con mi hermana y una amiga subirnos nuevamente a un taxi para ir hasta el hotel Alvear. Ahí se hospedaba él, por lo que llegamos y nos quedamos a la espera de que regresara a descansar. Éramos muy poquitas las que estábamos, ya que la mayoría se quedó para verlo salir del canal. Alguien que trabajaba en el hotel nos dijo que, si no éramos demasiadas fans, Luismi bajaba del auto e ingresaba por la puerta principal. Pero, si éramos muchas, directamente entraba por el estacionamiento, así que corríamos de un lado a otro para cubrir todos los frentes. Mi hermana se quedó en la entrada principal y yo iba y venía, hasta que un auto se detuvo en la puerta. Estupefactas vimos bajar nada más y nada menos que al mismísimo Luismi, con ese corte de pelo loco de cuando cantaba “Fría como el viento”. Fue una verdadera locura, mi hermana, Marcela, ni lerda ni perezosa se le prendió del cuello abrazándolo como enajenada. Les confieso que deseaba hacer lo mismo que ella, pero él ya estaba del otro lado de la puerta de entrada, en el interior del hotel, así que solo alcancé a gritarle “Luismi”. Se dio vuelta y saludó en la distancia, y eso para nosotras fue como tocar el cielo con las manos, ¡realmente hermoso! Enseguida se empezó a correr la noticia de la osadía de mi hermana, así que algunas fans se acercaron para oler su ropa, la que había quedado impregnada de su exquisito perfume. Creo que esa noche no dormimos de la felicidad que teníamos. 

Siempre mi vida estuvo vinculada a la suya, y les diría que crecimos juntos, ya que tengo dos años más. Esa sensación en el cuerpo, desde el mismísimo momento en que me entero de que viene a mi Argentina, es exactamente igual a la que experimentaba de adolescente, cuando hacia todas esas locuras por este hombre que amo y admiro tanto. Adoro sus canciones que me atraviesan el corazón, su increíble voz, la manera de interpretar, y la entrega absoluta en cada concierto, aún sin sentirse muy bien de salud. Amo cada gesto sexy que nos regala sabiendo que nos vuelve locas. Realmente es un tremendo artista, al que por suerte he disfrutado en vivo muchas veces y lo seguiré haciendo.  

Sandra

En agosto fue mágico, aunque fue una locura conseguir la tan valiosa entrada, puesto que lo logré asistir al primer concierto el día tres, acompañada de una amiga y su mamá. Compramos remeras de Luismi y contratamos esos micros (bus) que te llevan y traen, estábamos felices hasta que, a la altura del obelisco, se rompió nuestro transporte. Es gracioso porque siempre me pasa algo y, aunque casi morimos con la noticia, prácticamente nos tiramos del colectivo en busca de un taxi, Uber o lo que sea. Por suerte llegamos a tiempo. 

El concierto fue único, a él lo vimos más simpático que nunca y tan hermoso, así que disfrutamos mucho. Sus músicos estuvieron increíbles, y la complicidad con Kiko Cibrián sigue siendo maravillosa. En esos días el Movistar Arena liberó entradas para el 16 de agosto, así que pude comprar y disfrutar nuevamente de Luismi por segunda vez, pero en esta oportunidad sola. Les juro que fue una hermosa experiencia. 

Luego de vivir esos días tan intensos y de conocer muy lindas fans a través de la tecnología, decidimos formar un club dedicado a nuestro ídolo, lugar donde podemos compartir esta gran admiración. El club de fans se llama “Unidos por el Sol. LM”, los invito a seguirnos en las redes sociales y si gustan a unirse. 

A casi un mes de reencontrarme con Luis Miguel, estoy contando los días no solo para disfrutarlo a pleno en el Campo de Polo, sino también para conocer en persona a algunas integrantes del club de fans.  

Querido Luis Miguel, estoy orgullosa de ser tu fan por y para siempre. 

Sandra 

Un comentario

  1. Cada historia es distinta, pero todas nos llevan a un mismo lugar ese lugar de amor que sentimos x Miki , en mi caso yo al ser de corrientes veía muy lejano el poder alguna vez verlo escucharlo en vivo! X situaciones economicas ) mos padres no podian costear ese gasto , Y al venir a vivir a la ciudad de La Plata la vida 💛 y mi gran amor x el me regalaron momentos mágicos, en principio con mi esposo que me acompaño en cada locura y lo sigue haciendo ( no va el para que yo pueda tener mejor ubicacion) los costos son altos todas los sabemos , hoy me pude unir al club de fans Tengo Todo excepto a ti ! Son un grupo de chicas divinas y más allá de lo que voy a vivir en marzo es hermoso compartir con alguien este sentimiento x primera vez voy a ir con mi sobrina 💕 es más chica pero también fans y hoy a mi lado más, xq la llevo a todas mis locuras x Miki hermosa tu historia Sandra nos sentimos identificadas ! Dios me regale la dicha de poder verlo de cerca alguna vez 🙏 mi corazón ❤️ explota y también @euge se estruja cuando se va

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