Todo por su amor (Parte II)
Mi nombre es María Eugenia Cabral, más conocida desde hace algunos años como «Euge Cabral», soy Argentina, de la ciudad de Córdoba, y fan de Luis Miguel desde 1982.
Toda mi vida fui una ferviente fan independiente de este gran artista sin precedentes, siempre seguí de cerca con mucho cariño, admiración, respeto y emoción, los triunfos en su carrera y los celebré como los míos propios.
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¡Por fin llegaste octubre! no sabes cuánto te esperé y lo que significa que ya estés encabezando el calendario. Fuiste el gran elegido para traernos de regreso a la Argentina, luego de dos largos años, al artista que supo conquistarnos para siempre.
Lo que sentimos por Luis Miguel va más allá de asistir a un concierto para deleitarnos con la voz más maravillosa del universo, sino que en cada encuentro necesitamos renovar nuestros votos de amor y celebrar la bendición de estar juntos.
Disfruto muchísimo de la cuenta regresiva cuando, como ahora, está a punto de convertirse en un solo dígito. Es una época cargada de ilusiones, en la que me dispongo a dejarme atrapar por las emociones, y me atrevo a ir tras la concreción de esos sueños concebidos en su ausencia. Pensar en compartir momentos junto al ser que estremece mi alma -y a los fans- es el mejor plan, y estoy dispuesta a disfrutarlo al máximo.
La magia de Luis Miguel está a punto de apoderarse de los fans de Chile, Argentina, Paraguay, y México, quienes están a tan sólo dos amaneceres de su regreso a tierras tapatías, retorno que no será uno más, sino uno muy especial, porque los ojos del mundo estarán posados en aquel palenque que hará historia en la carrera de ‘El Sol de México’. Prometo que la próxima semana les tendré un reporte completo.
No quiero extenderme más, porque la semana pasada quedaron inconclusas las anécdotas más intrépidas de muchos fans, y me imagino que estarán deseosos por descubrirlas, pues cada una de ellas es la prueba del más puro amor:
“Una de mis grandes locuras fue asistir a tres conciertos seguidos en el Palacio de Vistalegre en el año 2002. No me tomé ni un sólo respiro guardando mi lugar en la cola, excepto para ir a casa a ducharme y comer algo, pero el sacrificio mereció la pena.
Mi mayor osadía la realicé en mayo de 2007, a 15 días de dar a luz a mi segundo hijo, pues no pude dejar de asistir a ver al hombre que hacía que mi corazón latiera a mil por hora. ¡Dios mío! casi me cuesta el divorcio, pero fui la mujer más feliz sobre la faz de la tierra” Marga -Madrid, España
“A los 19 años me fui a vivir a Ciudad de México para estar más cerca de Luis Miguel cuando se presentara en el Auditorio Nacional, aunque no fuera, pues no podía pagar el boleto del concierto. Mi locura más divina fue estudiar la licenciatura en Ciencias de la Comunicación con la idea de trabajar en Televisa y entrevistarlo. Así fue como logré entrar al área de noticas de la empresa y quedé muy decepcionada de los medios de comunicación, pero ésa es otra historia” Noemí Hernández Bautista -Distrito Federal, México
“Hice muchas locuras por Luis Miguel y espero hacer muchas más. La primera fue elegir entre un ex enamorado y Luis Miguel –ya se imaginan por quien opté cuando les dije ex. La segunda consistió en decidir no ser madre para poder seguir viajando a sus conciertos en otros países” Solange Phelipe -Sao Pablo, Brasil
“Tenía 11 años y me preparaba para mi primera comunión, cuando de pronto veo en la TV -en canal 9 de Argentina- que estaban pasando un especial de Luismi. Ahí me quedé prendida hasta que terminó el programa, ya que por suerte la iglesia estaba a una cuadra de casa. Luis Miguel siempre ha sido parte de mi vida, por eso tomé este suceso como una señal, fue la manera en que él quiso estar en un hecho tan importante para mí” Maria Cecilia Zicarelli –Buenos Aires, Argentina
“En el año 1993 me iba a las radios con el cuento que necesitaba grabar los primeros temas de Luis Miguel para un trabajo escolar, obvio que no me creían, pero los disc jockey’s al oírme se ofrecían a grabarme los discos y cassettes guardados en depósitos, y así conseguí los dos primeros álbumes.
Otra locura fue pasarme a las primeras filas en un concierto en el Radio City Music Hall de New York, para treparme y bailar sobre una bocina con tal de que me viera. Me paré justo enfrente y aún recuerdo sus pupilas en la oscuridad, como dos faroles verdes hermosos que me alumbraban” Mariela Irrazabal -Mendoza, Argentina
“Lo más loco fue endeudarme –sin importar el costo de la entrada- para ir con mi esposo al concierto en las primeras filas, la última vez que estuvo en Quito, Ecuador. Salté las sillas esquivando a la seguridad para poder entregarle un peluche y flores que le compré -les juro que sentir su entrega y cariño fue lo máximo en mi vida. Mi última locura fue tatuarme ‘LM’ en mi pierna para tenerlo por siempre junto a mí. Mis amigas me dicen que lo que me tatué no son las iniciales de Luis Miguel sino de “Loca María”. Lo adoro y representa mucho en mi vida” María Augusta Peñafiel –Quito, Ecuador
“La primera locura fue en el año 1991 cuando yo tenía 14 años. En ese entonces, no recuerdo bien el mes pero se aproximaba a noviembre, me puse de novia con un chico sólo para que me regalara, para mi cumpleaños número 29, el nuevo cassette de Luis Miguel que estaba a punto de ser lanzado, era justamente ‘Romance’. En efecto, me lo regaló, y una semana después de mi cumpleaños le dije adiós. Sé que no estuvo bien lo que hice, pero fue por una buena causa -lo bueno que el chico, César, no estaba muy encariñado conmigo y lo tomo muy bien.
La segunda transcurrió en 1992 o 1993 –no estoy segura-, tiempo en que no tenía dinero para comprar un ticket para el concierto en el Auditorio Nacional, motivo que me obligó a ir con una amiga a ver a un policía que conocíamos en el trabajo y que le tocaba estar en la entrada del Auditorio, para suplicarle que nos dejara entrar. Por supuesto que nos dijo que no, ya que los asientos estaban numerados” Sandra Tamayo Sánchez –Distrito Federal, México
“Mi gran hazaña fue viajar a Madrid de noche, más precisamente durante 8 horas, para verlo y defenderlo a capa y espada de ataques periodistas. Llevar mi móvil y bolso tuneados con algo referente a él, brindar con una conocida cerveza mexicana cada 21 de enero y 19 de abril, y escucharlo a todo volumen aunque mi hermano cierre la puerta de mi cuarto” Montse Subirana –Barcelona, España
“Mis locuras han sido muchas, desde dejar a la deriva un trabajo por ir a un concierto hasta endeudarme por comprar entradas, pero la que quiero que conozcan tiene que ver con tatuarme un fragmento de la canción ‘Tú y yo’, que es mi favorita y se la dedico a él– Marisella Pacheco, Costa Rica
“Si se trata de contar las locuras que he hecho por Luis Miguel hay muchas en estos 32 años de fan. Realicé un viaje de dieciocho horas desde Formosa a Buenos Aires para poder tener mi entrada para su concierto, llegué, compré la entrada y emprendí mi regreso ese mismo días con otras dieciocho horas de trayecto, algo que hice repetidas veces por muchos años. También he pasado, en otras ocasiones, hora tras hora en el mismo lugar, esperando por comprar esos ansiados tickets. Supe viajar hasta México con el sólo propósito de conocer su país y sus casas.
Todo vale por amor a Luis Miguel” Marisa Arce -Formosa, Argentina.
Continuará…
